El juicio oral contra Ana Torroja se celebrará, al igual que otros de los tramitados en el caso Relámpago, ante un juez de lo penal de Palma.
El sumario ya está concluido y el juicio podría señalarle en los próximos meses.
La cuestión a dilucidar es si Torroja será juzgada por tres o por dos delitos fiscales. La fiscalía le imputa tres delitos y ella ha confesado únicamente dos. La artista podría ser enjuiciada por estos dos delitos y dejar el tercero para otro proceso.
Torroja no ha querido prestar declaración en ninguna ocasión sobre estos presuntos delitos fiscales. Su primera estrategia fue la de acogerse a su derecho a no declarar y la de impugnar cuantos autos y resoluciones dictaba el juez instructor, Antoni Garcías.
La defensa de la artista cuestionó la ortodoxia de la instrucción y pidió la nulidad de los autos de entrada y registro del bufete Feliu, que se prolongaron durante varios días y de los que salieron las principales pruebas contra ella.
Torroja cambió de abogado cuando comprobó que, uno tras otro, sus recursos eran tumbados por la Audiencia y la instrucción contra ella avanzaba. Su nuevo letrado inició una maniobra de aproximación a las acusaciones para buscar una sentencia de conformidad.
El acuerdo no se descarta todavía y podría alcanzarse antes de la celebración de la vista oral en el juzgado de lo penal al que corresponda la causa.
