De las instituciones a la playa. De la redacción de proposiciones de ley a la relajada lectura de un best seller. Del estrés de la actividad política al descanso y la desconexión de unas buenas vacaciones. Llegado el mes de agosto, los políticos de las islas se toman un respiro, o lo intentan. Este año el veraneo de los representantes políticos de Balears se ve marcada por la austeridad: muchos no saldrán de la isla.

Por la austeridad o porque la actividad política da poca tregua. En el caso del Parlament, por ejemplo, pese a que el periodo de sesiones ordinario cerró la segunda semana de julio, la actividad parlamentaria no ha cesado, y en el último mes han tenido lugar varios plenos extraordinarios, reuniones de comisión y juntas de portavoces. Además, según explicó Núria Riera el pasado mes, los miembros del Govern no se tomarían más que dos semanas de vacaciones en la última quincena de este mes. Ésa era la orden de Bauzá para demostrar que el trabajo del ejecutivo no cesa ni en verano. No obstante, algunos ya han aprovechado para irse de escapada, y el resto de días aprovecharán para descansar en la isla. Precisamente, este año, las vacaciones de los políticos de las instituciones de las islas, más que de largos periodos de descanso se tratan de días sueltos, flecos y rápidas escapadas.

Estas huidas pueden ir desde la Colònia de Sant Pere, hasta Italia, o incluso hasta Irán, pasando por el pirineo navarro. Así, la mayoría ya tiene bastante claro cómo aprovechará esos días libres o los flecos que queden en su agenda. Ahora bien, no todos lo tienen tan definido. Al president del Govern, José Ramón Bauzá, le gusta improvisar sobre la marcha, al menos por lo que a sus vacaciones respecta. El destino de sus días de descanso lo decide con poco tiempo de antelación. En el último minuto decide el plan, lo organiza y abandona la isla.

Entre quienes ya lo tienen claro, muchos prefieren no dejar el verano mallorquín. Como en casa en ningún sitio. Otros sí saldrán de la isla durante unos días, y aunque algunos no irán muy lejos, otros se echarán a la aventura.

Cerca quedarán la presidenta del Parlament, Marga Durán, que pasará unos días de descanso en un ambiente rural en el pirineo navarro. La secretaria general de los socialistas mallorquines, Silvia Cano, será otra de las que, aún que si dejarán el archipiélago, no cruzarán la frontera española. Unos días de escapada a la península y de vuelta a Mallorca a disfrutar de la playa con los suyos.

Quienes sí cruzarán la frontera son el vicepresidente del Govern, Antoni Gómez; el líder de Més, Biel Barceló; o el portavoz de esta formación en Palma, Antoni Verger. El vicepresident Gómez ya ha vuelto de sus vacaciones. El vicepresident aprovechó sus días de descanso para realizar un pequeño viaje a Italia, con el que disfrutar del sol mediterráneo y de la variedad gastronómica italiana, y sobre todo con el que desconectar de todo lo que se cuece en la actualidad de las islas. También por Europa pasará sus días de vacaciones Biel Barceló. El portavoz de Més en el Parlament hará su particular desembarco en Normandía. En sus días en esta región del norte de Francia, en la desembocadura del Sena, Barceló tratará de encontrar el descanso. Mucho más aventurero será Antoni Verger. El portavoz econacionalista en Cort volará hasta Irán. Sí, hasta Irán. Verger pasará unos días a casi 6.000 kilómetros de Mallorca. En su estancia en el país persa quiere descubrir su cultura y conocer de primera mano la situación política que vive la república islámica. En cualquier caso, el econacionalista será el más aventurero de todos nuestros políticos.

La mayoría en Mallorca

Bien porque la actividad política no cesa, bien para dar ejemplo de austeridad en sus vacaciones, la mayoría de los representantes políticos de Balears se queda cerca de casa para pasar su descanso estival en familia. Aunque fue la primera en cogerse las vacaciones, omitiendo las órdenes de Bauzá, lo más lejos que irá la delegada del Gobierno en Balears, Teresa Palmer, es a la Colònia de Sant Pere, a disfrutar con la familia. Similares vacaciones pasará la líder del PSIB, Francina Armengol. Sus días de asueto los pasará en Alcanada, en Alcúdia, junto con su familia y los dos niños que tiene en acogida de la iniciativa Vacances en Pau. La presidenta del Consell, María Salom; la portavoz del Govern, Núria Riera; el alcalde de Palma, Mateo Isern; la líder de los socialistas de Palma, Aina Calvo; o el portavoz adjunto de los socialistas en el Parlament, Vicenç Thomàs, también pasarán sus vacaciones en la isla y con los suyos. Y aunque no en Mallorca, también en casa, en Eivissa, descansará estas semanas la diputada socialista, Pilar Costa.

Otros de los que no se irán, como son la diputada de Més, Fina Santiago, o el portavoz socialista en el Consell, Jaume Garau, tienen claro que dedicarán largo tiempo de sus vacaciones a la lectura, y naturalmente no rechazarán darse un buen chapuzón de vez en cuando. Otro de los diputados de Més, David Abril, dejará a un lado sus camisetas con mensajes de protesta para ponerse el mono de trabajo. Sus vacaciones las aprovechará para arreglar y poner a punto el huerto de su nueva vivienda. Aunque dejará las camisetas reivindicativas, también dedicará tiempo a leer un cómic que también invita a la reflexión y la crítica, Crónicas de Jerusalem. De los que menos tranquilo estará, aunque no por ello disfrutará menos de sus vacaciones, es el concejal en Cort de Més, Toni Noguera. Sus días de relax los dedicará como monitor de un campamento de verano en la Serra de Tramuntana con más de medio centenar de niños.

No es necesario decir que todos disfrutarán de las verbenas de los pueblos de Mallorca y de las playas de la isla. Lejos o en casa, en la playa o en la montaña, los políticos de Balears disfrutarán lo que puedan del verano, recargando pilas para reiniciar el curso político al cien por cien. Lo que les espera al volver de vacaciones no es poco.