Más obra pública para las constructoras de las islas y acceso a la financiación para los promotores. Esas fueron las dos principales demandas que los representantes de ambos colectivos en Balears formularon ayer ante el conseller de Economía, Joaquín García. Sobre la primera petición se limitó a asegurar que en 2014 se dedicará a inversión "todo lo que se pueda", pero sin que necesariamente eso suponga un incremento en relación a este año, al tiempo que recordó que se trata de una labor en la que están implicadas el conjunto de las Administraciones públicas.

El primero de estos encuentros se celebró con los constructores del archipiélago. El director de la asociación empresarial que los agrupa, Manuel Gómez, declaró que habían salido de la reunión "un poco esperanzados", al considerar que Joaquín García se había comprometido con ellos a elevar la inversión pública en 2014 respecto a este año, aunque admitiendo que ese impulso no se iba a poder cuantificar hasta el mes de octubre, cuando la elaboración de los próximos presupuestos esté más avanzada. Pero el conseller matizó posteriormente esta interpretación de sus palabras, y aseguró que se había limitado a anunciar su deseo de dedicar a inversión pública todo lo que pueda, pero sin garantizar que eso vaya a suponer un aumento, ya que esa posibilidad va a depender del margen de gasto existente. En este sentido, recordó la necesidad de ajustarse al objetivo de déficit público.

Otra noticia que fue aplaudida por los constructores fue el anunció de que durante el próximo ejercicio se va a desarrollar un plan para combatir la economía sumergida, en la que, además del Govern, participarán la Agencia Tributaria, Inspección de Trabajo y los ayuntamientos.

También se valoró el que pueda haber dotación económica en 2014 para los capítulos del plan 2013-2016 dedicados al alquiler de viviendas y a la rehabilitación de inmuebles, o las inversiones previstas para el mantenimiento de la red de depuradoras.

Por su parte, el presidente de la patronal balear de promotores, José Luis Guillén, señaló que su principal reivindicación ante el conseller es que defienda ante Madrid la creación de un ´banco público´ que pueda financiar los proyectos inmobiliarios viables, en los que el promotor presente el suelo ya pagado y un 30% de los pisos previamente vendidos.

Según Guillén, la situación balear no tiene nada que ver con la del resto del país, ya que en las islas "el stock de vivienda nueva está prácticamente agotado y hay demanda para adquirir inmuebles", por lo que el principal problema para reactivar el sector y generar empleo es la resistencia de las entidades financieras a conceder crédito para la ejecución de estos proyectos.

Promotores y conseller abordaron también los problemas que está suponiendo para los primeros el funcionamiento del denominado ´banco malo´ (Sareb) a la hora de que los compradores de las viviendas que se han cedido a éste puedan acceder a una hipoteca, o el aumento que el Govern aplicó en el impuesto de actos jurídicos documentados, que supuso un encarecimiento del mismo del 20%.

Tras estos dos encuentros, el conseller García recordó que "ambos sectores están sufriendo de manera intensa los efectos de la crisis junto con todas las ramas de actividad que de ellas dependen. Es necesario que salgan adelante porque solo con el turismo no podemos superar la mala situación económica".