­El concurso que se convocó para vender el solar público de Can Domenge fue un amaño urdido por la antigua cúpula política del Consell de Mallorca, encabezada por la entonces presidenta, Maria Antònia Munar. Así lo han establecido los tres magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma, que han dictado una contundente sentencia contra la antigua cúpula de Unió Mallorquina por los beneficios personales que obtuvieron por la venta de este solar público.

Si antes de dictarse esta sentencia el futuro judicial de Maria Antònia Munar era ya muy complicado, pues había sido condenada a cinco años de prisión por otro caso de corrupción, la decisión del tribunal empeora esta situación. Munar ha sido condenada a otros seis años de prisión y diez de inhabilitación, más al pago de una indemnización al Consell de unos cuatro millones de euros. Los jueces la declaran culpable de los delitos de prevaricación (como inductora), fraude a la administración y revelación de secretos. Dada la dureza de la sentencia, la fiscalía Anticorrupción solicitó ayer de inmediato medidas cautelares contra la antigua política. Hoy se pedirá su ingreso en prisión.

El tribunal derriba toda la línea de defensa de la expresidenta de UM, que ha mantenido que no solo no tuteló el proceso de venta de Can Domenge, sino que siempre se mantuvo al margen de la negociación con la empresa Sacresa, que pagó cuatro millones de euros a cambio de ganar el concurso, pagando por el solar de Can Domenge la mitad de su precio real, que los jueces establecen en casi 60 millones de euros.

No le han ido mejor las cosas a Miquel Nadal, exvicepresidente del Consell de Mallorca, que fue quien tramitó la mayor parte del proceso administrativo para vender Can Domenge y fue quien negoció con Sacresa el pago del soborno. El tribunal le condena por los mismos delitos que a Munar, pero la sanción se fija en cuatro años de prisión. No se le aplica ninguna atenuante, pese a que confesó una parte de los hechos.

Bartomeu Vicens, cuya confesión dio un giro importate al caso, ha sido también condenado por los mismos delitos, pero no como autor, sino como cómplice. Se le imponen ocho meses de prisión.

También se condena a un año de prisión al dueño de Sacresa, Román Sanahuja, que ha sido declarado culpable de fraude a la administración y uso de información confidencial.

El quinto condenado en esta sentencia es Miquel Àngel Flaquer, antiguo conseller de Economía del Consell, a quien se le declara culpable de prevaricación y fraude, y se le condena a un año de prisión (que no cumplirá) y a siete de inhabilitación.

Por último, la sentencia también condena al abogado Santiago Fiol por los delitos, como cómplice, de fraude a la administración y aprovechamiento de información confidencial. La pena es de un año y medio de cárcel, pero el tribunal también decomisa los 150.000 euros que cobró por su actuación, como abogado de Sacresa, en la manipulación de este concurso.

Responsabilidad civil

El magistrado Diego Gómez-Reino, autor de esta sentencia, ordena también que Munar, Nadal, Vicens y Flaquer indemnicen solidariamente al Consell de Mallorca por los perjuicios que sufrió en esta operación, con doce millones de euros. Sin embargo, limita el pago para Flaquer, que deberá asumir el 15% de la cantidad total.

Los tres magistrados de la Audiencia afirman que la operación de Can Domenge fue amañada desde el principio por los políticos de Unió Mallorquina, operación que dirigió desde su inicio Maria Antònia Munar. Por ello, se aceptan las penas que solicitó la fiscalía Anticorrupción y los abogados de la acusación particular, que exigieron estas duras sanciones por el perjuicio general que provocó la venta de este solar por la mitad de su valor real.