­Maria Antònia Munar, que ayer volvió a defender su inocencia en el proceso de Can Domenge pese a que el tribunal la declara culpable y la condena a seis años de prisión, podría pasar hoy su primera noche en la cárcel.

La fiscalía Anticorrupción, que ha llevado el peso de la acusación en este caso, reaccionó de inmediato ante la decisión de la Audiencia de declarar que la operación de Can Domenge fue un amaño, urdido por los antiguos políticos de Unió Mallorquina, bajo la dirección personal de Munar. Y como consecuencia de esta contundente sentencia, los fiscales Pedro Horrach y Juan Carrau no quieren que Munar continúe en libertad, con independencia de que la decisión no sea firme y que el caso será estudiado por Tribunal Supremo.

Los fiscales pidieron al tribunal que convocara una vista para adoptar medidas preventivas. Esta vista se celebrará hoy y Anticorrupción solicitará que el tribunal envíe de inmediato a la expresidenta de UM a la cárcel. Argumentará la acusación que Munar ya tiene en su contra dos sentencias condenatorias por corrupción y que, entre ambas, suman once años de prisión. Por tanto, a su juicio, el riesgo de fuga es elevado, porque Munar dispone de medios económicos para huir y no cumplir la sanción que le han impuesto los jueces.

El tribunal, ante esta petición, ha convocado a Munar para que esta mañana a las once se presente en la Audiencia, acompañada de su abogado. Lógicamente, la defensa se opondrá a la petición de la fiscalía - que ya al concluir al juicio exigió que se adoptaran medidas contra Munar-, alegando que su clienta se presenta dos veces cada semana en el juzgado de paz de Costitx.

Ante la posibilidad de que Munar invoque motivos de salud para evitar su ingreso en prisión (es notorio que está superando un cáncer de pecho), el tribunal también ha convocado esta mañana a un médico forense, para que compruebe el estado de la expresidenta del Consell en el hipotético caso de que se decida aceptar la propuesta del fiscal, que podría ser respaldada por el abogado del Consell de Mallorca.

Con casi toda seguridad el tribunal tomará una decisión hoy mismo y, a tenor de la dureza con la que expresa la actuación de Munar durante todo el proceso de Can Domenge, a la que acusa de idear el plan para manipular el concurso, parece que se aceptará la propuesta de Anticorrupción y enviará a la cárcel a la expresidenta de Unió Mallorquina.

El soborno de cuatro millones

El tribunal no ha podido entrar en el soborno de cuatro millones de euros que se pagó a los políticos de UM por este amaño, porque es un asunto que no era objeto de juicio y que se está investigando en otro juzgado. Este pago se cita casi de pasada en la sentencia, pero el tribunal lo utiliza para concluir que el móvil de este amaño fue económico y que los políticos que organizaron este plan solo buscaban un beneficio personal, en contra de los intereses de los ciudadanos.

El magistrado Gómez-Reino ha querido plasmar su opinión sobre los políticos que se corrompen. Así, señala -citando la opinión que manifestó el fiscal en su informe- que las conductas corruptas que cometen los políticos (sin mencionar ningún nombre concreto) "requieren que su castigo y represión sean ejemplares, pues quebrantan la confianza de los ciudadanos en la Democracia y en el Estado de Derecho". Y en esta misma sentencia, el juez incide en que el aumento de casos de corrupción, no solo en Balears, sino también en el resto de comunidades autónomas, ha "generado en la sociedad un clima de hartazgo que precisa también una contundente respuesta por razones de prevención". Y está claro que la Audiencia sí ha reaccionado con contundencia ante este caso de corrupción centrado en la actuación de los políticos que dirigían el Consell de Mallorca, ya que se han impuesto las condenas más altas, tal como solicitaba el fiscal y el resto de acusaciones.

No cree posible el tribunal que, tratándose del solar más valioso que tenía el Consell en propiedad, su presidenta se mantuviera al margen de su proceso de venta.