El doctor Andrés Camprodón es un especialista en cirugía de rodilla que desarrolla su actividad asistencial a caballo entre la sanidad pública -Son Espases- y la privada ­-red asistencial Juaneda- y todavía encuentra tiempo para, durante sus vacaciones, colaborar con Mallorca Missionera en proyectos de traumatología y cirugía ortopédica en el Tercer Mundo.

„¿Cuándo empezó a hacer trasplantes de menisco en las islas?

„Empecé en Son Dureta hace seis o siete años. Anteriormente, venían especialistas de Barcelona para realizar este tipo de intervenciones. Hasta que yo me formé y pude intervenir sin asesoramiento.

„¿Para quién está indicado este tipo de intervención?

„Para una persona a la que se le haya extirpado todo el menisco y que padezca dolores. También para los pacientes relativamente jóvenes, menores de cincuenta años, que han hecho y quieren continuar haciendo deporte.

„¿Puede tras la intervención retomar su actividad física con total normalidad?

„Se le implanta un menisco nuevo y, restringiendo algunos movimientos, puede desarrollar una actividad física completamente normal aunque, claro está, no puede practicar un deporte a un nivel competitivo.

„¿Hay algún deporte que se desaconseje a una persona que se somete a este trasplante?

„No es muy aconsejable practicar aquellos deportes que requieren de saltos y giros, aunque tengo algún paciente que juega al baloncesto con su nuevo menisco.

„¿Dónde obtiene los meniscos necesarios para realizar este tipo de operaciones?

„En el Banco de Sangre y Tejidos de las islas, que se encarga de todo el proceso para la donación y conservación de los tejidos osteotendinosos.

„¿Cómo es el proceso?

„Una vez obtenido el tejido, el Banco lo congela a una temperatura de menos setenta grados centígrados. Así, el menisco se puede almacenar un máximo de tres años. Pero no resulta fácil obtener uno que se adapte a las características del paciente. Alguno ha tenido que aguardar un año y ocho meses hasta que hemos dispuesto de un menisco del mismo tamaño y de la misma pierna que el que ha perdido.

„¿Cuántas operaciones de este tipo realiza cada año?

„Yo personalmente haré tres o cuatro al año. Otros médicos no lo sé. No es fácil conseguir el menisco. Si precisamos uno lo reclamamos al Banco de Tejidos que, a su vez, si no dispone de él, lo pide a otros bancos del país. Y esta gestion se hace tanto para pacientes de la pública como de la sanidad privada.

„¿Por qué se hacen tan pocas? ¿No hay demanda de ellas?

„Por un lado, por el desconocimiento de la gente de que se pueden someter a este tipo de intervención aquí, en Mallorca. Una de mis últimas pacientes era una señora a la que operé hace unos siete meses y a la que su médico le había remitido a Barcelona para hacérsela porque, le dijo, aquí no había especialistas. También está la moda de los que prefieren irse a una clínica de fuera.

„¿Recuerda algún otro caso?

„Tuve un paciente al que le habían operado hasta cinco veces para enderezarle el hueso, del ligamento cruzado... Y hasta que no le hicimos el trasplante no se le estabilizó la rodilla.

„¿Qué otra ventaja tiene este tipo de trasplantes?

„También se puede combinar con factores de crecimiento presentes en las plaquetas del propio paciente para favorecer la cicatrización del menisco trasplantado.

„¿Cuáles son las patologías de la rodilla más frecuentes que ve en su consulta?

„Que requieran una intervención quirúrgica las más frecuentes son las lesiones del menisco, la artrosis de rodilla y las lesiones de los ligamentos cruzados anteriores.

„¿Y qué las causa?

„Las lesiones de menisco y de los ligamentos cruzados anteriores son generalmente traumáticas, producto de una actividad deportiva que cause una torcedura de la rodilla. En el caso de la artrosis, pueden ser a causa del sobrepeso y también pueden tener un componente genético. Se trata de una deformación más crónica que traumática.

„¿Y cuáles son las más comunes que no requieren pasar por el quirófano?

„Las lesiones fémoro-rotulianas (condromalacia rotuliana), que se trata de una disfunción de la articulación por atrofia muscular del cuádriceps por falta de uso a consecuencia de llevar una vida sedentaria y a la falta de ejercicio físico. Se puede corregir fortaleciendo el cuádriceps con ejercicios.

„También ha participado en proyectos de traumatología en el Tercer Mundo. ¿Dónde ha estado?

„He ido a operar a Burundi, Benín y Perú, siempre aprovechando mis vacaciones.

„¿En qué difiere la atención en esos lugares?

„En que aquí una fractura de fémur es intervenida en menos de tres días mientras que allí el paciente acude a un curandero que, tras escuchar los síntomas, le rompe la pata a una gallina, le entablilla la pierna y le dice: ´Cuando la gallina esté curada, tú también lo estarás´. En definitiva, que el enfermo tarda cuatro o cinco meses en acudir al hospital, lo que empeora y agrava la patología.

„¿Cuáles son las patologías más frecuentes allí?

„Secuelas de la polio, pies zambos, osteomielitis... El problema es que los medios son muy escasos. Para cualquier cirugía que requiera sangre, si un familiar del paciente no la dona, no se puede hacer, no se opera.