­Las clases de Educación Secundaria de Balears son las segundas más masificadas del país. La media balear de alumnos por clase en este tramo es de 26,3, una cifra sólo superada por Cataluña, cuyas unidades albergan a un promedio de 28 escolares, según los datos de este último curso avanzados por el ministerio de Educación.

Cabe recordar que las listas del Ministerio recogen medias, ya que hay clases en los institutos del archipiélago que llegan a los 36 estudiantes, que es la ratio máxima permitida por el ministro Wert, que las amplió hasta un 20% el pasado curso en aras de la austeridad y el ahorro. El promedio estatal de alumnos de ESO por aula es de 25.

Este aumento de ratios ha coincidido además con un bajón en la plantilla de profesorado (una reducción que se ha cebado especialmente con la educación Secundaria) y con un descenso del 36,7% al 30,4% de la tasa de abandono escolar. En concreto, y de nuevo según los datos del ministerio, los institutos públicos han perdido 538 profesores en dos cursos.

En Bachillerato, Balears también ostenta una de las cifras más altas del país, con un promedio de 29,2 estudiantes por aula. En este caso, Murcia se lleva el récord con 30,2 alumnos por clase, y le sigue Cataluña con 29,7 y Andalucía con 29,4. El tope de escolares por clase en estos cursos pre-universitarios quedó fijado por el ministro el año pasado en 42, cifra que se ha llegado a alcanzar en algunos centros de secundaria de la isla. En este caso, la media de todas las comunidades autónomas es de 26,8.

Cambio de tendencia

No es nuevo que los centros educativos de las islas tengan las aulas con mayor número de alumnos, pero sí ha cambiado la tendencia respecto a los tiempos de antes de la crisis: durante el curso 2007-2008 eran las clases de Primaria e Infantil las más masificadas mientras que en ESO y Bachillerato Balears estaba por debajo de la media. Así, según un informe del Consell Escolar de 2010 y con los datos de la época pre-crisis, el promedio balear de niños por aula era en Infantil de 22,9 (cifra solo igualada por Madrid) y en Primaria de 23,2.

Este curso que acaba de finalizar, en el archipiélago las clases de los más pequeños tenían 21,9 escolares (la medida estatal es de 21,7) y en Primaria la proporción se queda en 21,7, coincidiendo en este caso con el promedio nacional.

Las clases de Infantil y Primaria están menos llenas y un posible motivo es que desde el inicio de la crisis cada curso se ha estancado el número de niños que empiezan su educación escolar obligatoria en Balears. El frenazo del crecimiento demográfico de Balears tras años de ´boom´ migratorio ha ralentizado el crecimiento de la población escolar, que este último curso apenas se ha incrementado un 1%.

El aumento de ratios ha sido una de las medidas más rechazadas desde los centros educativos, aunque tanto desde el Govern como desde Madrid se ha insistido en que no hay pruebas científicas que demuestren que meter más alumnos por clase perjudica los resultados de los alumnos ni a la calidad educativa. Desde los centros se rebatía esta postura y hablaban de que con aulas más masificadas hay más posibilidades de conflictos de convivencia, además de una mayor carga de trabajo para el profesorado.

Desde la Universitat, el grupo investigador de Pedagogía Aplicada y Psicología de la Educación publicó un dossier resumiendo los estudios científicos y comprobados empíricamente que demuestran que las clases con menos alumnos favorecen unos mejores resultados académicos, y que las más masificadas dificultan la labor de los docentes.