Aunque no existe una fecha para que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre el recurso de casación que se ha planteado contra la condena de Jaume Matas, en medios jurídicos se da por seguro que, como muy tarde, la sentencia se conocerá en el mes de septiembre. Por tanto, en el caso hipotético de que el recurso se rechace, Jaume Matas debería ingresar inmediatamente en prisión, con independencia de que su abogado, con toda seguridad, presente un indulto ante el Gobierno, cuya tramitación dura meses antes de resolverse.

El juicio con jurado popular está señalado el próximo día 2 de diciembre. Si las fechas se confirman y la condena de prisión por corrupción se ratifica, Matas acudiría a este juicio desde la cárcel de Palma. Aunque en la acusación de cohecho no se le pide pena de prisión, sino únicamente una sanción económica, el expresident del Govern estaría escoltado por dos agentes de la Policía durante todo el tiempo que se celebre el juicio. Sin embargo, el exministro confía en que los argumentos del recurso de casación que presentó su abogada convenzan al Tribunal Supremo y que la condena se anule o, al menos, se reduzca.

En la hipótesis de que la nueva sentencia imponga una pena inferior a los dos años de cárcel, lo que permitiría otorgar la libertad condicional a Matas, se le podría denegar este beneficio. Los jueces de la Audiencia han sido, hasta el momento, muy severos en los casos de corrupción y del tribunal dependerá dar o rechazar la libertad condicional.