La expresidenta del Consell de Mallorca Maria Antònia Munar ha negado hoy ante el tribunal haber cobrado dinero para ella o para Unió Mallorquina (UM) por amañar el concurso de Can Domenge: "Niego rotundamente que haya habido reparto de comisiones".

"A mí el señor Vicens no me ha dado dinero ni para el partido ni para mí. En su declaración es contradictorio lo que dice con lo que puede ser porque empieza diciendo que Munar había acordado con (Jaume) Matas el reparto de Can Domenge y yo no sabía ni que se llamaba Can Domenge", ha declarado en el juicio por este caso de presunta corrupción, sobre la confesión realizada ayer por el exconseller de Territorio Bartomeu Vicens.

Munar ha dicho que ella no controlaba las finanzas de UM, de las que se ocupaba Miquel Àngel Flaquer que la informaba una vez al año.

Su abogado le ha preguntado si en las cartas que le escribió Vicens desde la cárcel le indicó que estaba sufriendo presiones para atribuirle hechos y ha contestado que sí, que le manifestó que sufría muchas presiones.

"Incluso en una de ellas dice 'me torturan'. Y dadas las penas que le solicitan en otros temas, de 19 años para él, 12 años para su mujer, entiendo que haga confesiones y que haga lo que le pidan", ha afirmado refiriéndose a otra causa por corrupción, el caso Metalumba.

Munar ha dicho que no participó en la decisión de vender el solar de Can Domenge, ni en fijar un precio máximo, ni en la elaboración del concurso "porque las presidentas no se dedican a hacer el pliego de condiciones". "Yo me fío totalmente de mis consellers y sobre todo de los técnicos del Consell de Mallorca que son 2.000 especialistas", ha añadido.

Ha detallado que estaba informada sobre el tema pero que el responsable de llevar a cabo la desafectación, enajenación y decisión de vender el terreno de Can Domenge fue el vicepresidente del Consell de Mallorca Miquel Nadal, en quien ella delegó este asunto.

La expresidenta ha afirmado que no había hablado de este proyecto con ningún empresario y ha detallado que ni siquiera tenía el pliego de condiciones por lo que no pudo pasarlo a nadie para que tuviera ventaja en el concurso.

Ha subrayado que no intervino en ninguna fase de la licitación hasta que se había publicado el concurso, cuando ella se incorporó al Consell después de una baja por enfermedad en enero de 2006, y decidió prorrogar el plazo de 15 días que se había dado para concurrir a la licitación.

Munar ha dicho que "nunca jamás" dio ninguna instrucción en relación a la venta de Can Domenge: "Ni a ningún conseller ni funcionario le dije nada que tenía que hacer o dejar de hacer sobre este tema".

"No participé en las decisiones, lo defendí porque lo hicieron mis consellers", ha resumido la expresidenta sobre su papel en el proyecto de Can Domenge.

"Intenté explicar lo mejor posible las decisiones tomadas (...) defendí la decisión que mis consellers habían tomado pero en aquel momento no entré en el tema", ha insistido.

Ha añadido que confiaba absolutamente en la adecuación a la legalidad de este asunto. "Yo creo que todo el expediente es correcto", ha recalcado. "Pensaba que se votaba un buen proyecto y que sería bueno para la ciudad", ha defendido.

Ante la pregunta del fiscal anticorrupción Juan Carrau de si piensa que el empresario Román Sahanuja dice la verdad al admitir que pagó 4 millones de euros de comisión para ganar el concurso, Munar ha respondido: "Tiene 67 millones de razones para decir cosas pero no tengo por qué dudar".

"Veo cosas muy extrañas. A mí mi abogado me dijo que había una reunión y que Sanahuja o representantes del señor Sanahuja habían dicho que no habían pagado ninguna comisión. (...) Ahora dice lo contrario. Yo comprendo que 30 millones que le reclama el Consell y 37 de responsabilidad civil que le piden..., tengo mis dudas", ha afirmado.