El abogado de la expresidenta del Consell de Mallorca Maria Antònia Munar, José Antonio Choclán, ha pedido hoy la suspensión del juicio de Can Domenge porque estima que celebrarlo tras las confesiones de tres acusados sería "fraude de ley", lo que las acusaciones han rechazado.

Choclán ha asegurado ante la Sala encargada del juicio, cuyo comienzo estaba previsto para hoy, que los escritos de confesión que han presentado tres de los acusados -el exconseller de Territorio Bartomeu Vicens, el dueño de Sacresa, Román Sanahuja, y el exvicepresidente del Consell de Mallorca Miquel Nadal- constituyen "hechos nuevos relevantes para el enjuiciamiento de esta causa y que no son escindibles".

Según el letrado de Munar, a partir de esas confesiones que implican un delito de cohecho "se está instruyendo una causa paralela que supone de facto una instrucción suplementaria", cuando ese delito ya había sido objeto de investigación en este sumario. "Y no puede ser objeto de otro sumario porque estaríamos incurriendo en un fraude de ley", ha afirmado.

"Ante estas revelaciones que han sido inesperadas, que han podido ser incentivadas o inducidas unos días antes del juicio y que incorporan hechos que son indisolublemente unidos al objeto de la pretensión acusatoria, no cabe más remedio a la sala que suspender el juicio y retrotraer las actuaciones al juzgado de instrucción", ha afirmado.

El abogado considera que las confesiones afectan a Munar porque se le atribuye una inducción a la prevaricación. "No veo de qué manera se pueda escindir ese hecho sin merma de nuestro derecho de defensa", ha añadido.

"Solicitamos la suspensión en aras al respeto a un proceso con todas las garantías y al derecho de defensa, una pretensión legítima en la que no se puede ver en absoluto una maniobra dilatoria", ha concluido Choclán, que quiere "despejar la incógnita de si esas confesiones contienen hechos veraces o no".

La Fiscalía Anticorrupción se ha opuesto a la suspensión del juicio porque considera que el delito de cohecho no es objeto de enjuiciamiento por esta sala, sino que ha dado lugar a una denuncia que está investigando ya el Juzgado de Instrucción número 8, y no tiene sentido la acumulación y el enjuiciamiento conjunto.

El fiscal Juan Carrau ha explicado que el objeto del juicio de Can Domenge es si unas personas se concertaron para una adjudicación a una empresa y si hubo una tramitación administrativa vulnerando la ley, pero no el cohecho. "Si se pagó o no se pagó puede guardar conexión pero permite el enjuiciamiento independiente", ha afirmado.

El letrado de la acusación particular que ejerce la empresa Nuñez y Navarro también se ha opuesto a la suspensión porque considera que no hay modificación en el hecho que se juzga, acotado por los escritos de acusación y no existe la pretensión de la acusación de introducir un elemento nuevo, ni se modificarán las calificaciones con la introducción de la "dádiva".

Además ha remarcado que la confesión no es inesperada y que de hecho "es tan esperada es que es deseable y la prevén las normas procesales".

Entre los defensores, solo el del exvicepresidente Miquel Nadal, el abogado Josep Zaforteza, no se ha adherido por el momento a la petición de suspensión pero ha advertido de que lo hará si se permite que se interrogue a los acusados "sobre hechos nuevos" o usando el registro realizado en el domicilio de Nadal.