El exdirector general de Deportes José Luis "Pepote" Ballester ha declarado ante el tribunal del juicio de Can Domenge que el expresidente del Govern Jaume Matas se llevó las manos a la cabeza cuando se percató del tamaño del terreno que le quedaba al Consell de Mallorca tras ceder parte para construir el Palma Arena.

Ballester ha declarado como testigo en este juicio para explicar el origen del proceso de Can Domenge, que fue el encargo que recibió de Matas de buscar un terreno para edificar el velódromo del Palma Arena.

Se optó por la zona deportiva de San Fernando en Palma que pertenecía al Consell de Mallorca, por decisión del expresidente.

Según Ballester, Matas negoció con la entonces presidenta del Consell, Maria Antònia Munar, y con la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, para un acuerdo entre las tres instituciones de manera que la entidad insular cediera el terreno, Cort una parte económica y el Govern balear el grueso de la financiación.

El exdirector de Deportes ha relatado que hubo problemas porque los terrenos tenían que ser cedidos por el Consell y la cesión se retrasó mucho "dada la finalidad de tener el edificio acabado para el Mundial de 2007", que era la intención con el Palma Arena.

Para ceder terrenos al Govern, el Consell los tenía que desafectar y segregar y fue cuando el Ejecutivo autonómico se dio cuenta de que dicho solar "tenía más superficie" de la necesaria para el velódromo.

"Dentro de ese espacio que nosotros necesitábamos incluía otras zonas, otras superficies", ha detallado Ballester, y ese hecho retrasó la tramitación "el inicio de obras y la posterior ejecución" del Palma Arena.

Cuando se segregaron los terrenos, quedó un solar, Can Domenge, y Ballester informó al respecto a Matas.

"En el momento que se lo comuniqué en su despacho del Consolat de Mar se puso las manos en la cabeza con expresión de alarma de 'oh error'", ha detallado el exdirector de Deportes.

Ballester le explicó a Matas con una foto aérea todo lo que ocupaba el terreno y qué parte le correspondía al Govern para construir el Palma Arena. "Y se volvió a echar las manos a la cabeza", ha subrayado.

El fiscal Anticorrupción Pedro Horrach le ha preguntado si era cierto que Matas dijo entonces una expresión como "ya me la ha metido Munar", a lo que Ballester ha puntualizado que "algo parecido".

El exregatista ha detallado también que los técnicos del Consell de Mallorca explicaron que la edificabilidad estaba situada en la zona donde se iba a construir el Palma Arena.

"Nos solicitaron cuántos metros cuadrados se necesitaban para el Palma Arena que fueron los que dijeron los arquitectos y el resto se transfirió por un documento entre el Consell y el Ayuntamiento de Palma a la zona que ellos dibujaron", que fue el solar de Can Domenge.

Ballester ha explicado también que había una acequia protegida como Bien de Interés Cultural (BIC) que atravesaba todo el solar y por el que se paralizaron la obras del Palma Arena. Ha detallado que esa protección la retiró el Consell de Mallorca a final de enero de 2006, poco después de la publicación del concurso de Can Domenge.

El fiscal Anticorrupción le ha preguntado si esa protección también se suprimió para permitir construir en Can Domenge, a lo que ha respondido: "Les vino bien".