Padres de alumnos, profesores y estudiantes de 143 centros educativos de Mallorca y Menorca se reunieron ayer en asambleas para exigir una educación pública de calidad y protestar contra los recortes presupuestarios y los cambios legislativos promovidos por el PP.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) de Mallorca, Vicenç Rodrigo, explicó que a la convocatoria de la Plataforma Estatal por la Escuela Pública se sumaron 128 colegios e institutos de Mallorca y 15 de Menorca.

Precisó que, aunque el llamamiento general instaba a la celebración de encierros, correspondría a la asamblea de cada centro decidir si durante la noche se mantenían en el colegio algunos miembros de la comunidad educativa o si solo se realizaban actos hasta la noche.

"Se trata de tener un espacio para informar a las familias de la situación y hacerlo con un matiz reivindicativo, compartir preocupaciones y alternativas para saber cómo salir de esta juntos", manifestó Rodrigo.

El dirigente de la federación de padres subrayó que la movilización tenía como principal objetivo exigir la retirada del proyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Enseñanza (LOMCE), que considera un retroceso para el sistema educativo público.

Rodrigo resaltó además que el propio Consejo de Estado había dado "un varapalo" al Ministerio de Educación al cuestionar algunos de los preceptos de la LOMCE.

El presidente de FAPA Mallorca, que recordó que la de ayer era la segunda convocatoria de asambleas y encierros en la que participaba "toda la comunidad educativa", agregó que a la situación general se suman los recortes y las reformas legales impulsadas por el Govern balear.

Entre estas modificaciones normativas, Rodrigo destacó el llamado "decreto de convivencia" y la implantación de un modelo de enseñanza trilingüe, que consideró "una chapuza".

"El Govern sigue una política de hechos consumados, sin consultar a nadie", criticó el representante de los padres de alumnos, para quien los centros y el profesorado "no están preparados" para asumir el plan de enseñanza trilingüe de la Conselleria de Educación.

"No podemos consentir que con nuestros hijos se hagan experimentos. Estamos de acuerdo en que aprendan inglés, pero hagámoslo de manera correcta", recalcó.