El fiscal Anticorrupción, Miguel Ángel Subirán, ha decidido investigar al empresario Jacinto Farrús por haber contratado los servicios de la agencia de detectives Método 3, cuyas prácticas presuntamente ilegales están siendo investigadas en Barcelona. Farrús pagó para que se realizara un seguimiento al excontable de Unió Mallorquina, Alvaro Llompart.
La fiscalía Anticorrupción está estudiando la posibilidad, una vez que disponga de toda la información sobre esta contratación, de citar a declarar de nuevo al empresario para imputarle un delito contra la administración de justicia, por haber ordenado un seguimiento de otro imputado.
La agencia de detectives Método 3 está siendo investigada por un juzgado de Barcelona, al descubrirse que habría realizado seguimientos ilegales a determinadas personas. Esta agencia, una de las más importantes del país, recibió el encargo de realizar una investigación a fondo del arrepentido contable de UM, que decidió colaborar con la fiscalía y cuyo testimonio está siendo utilizado como prueba en varias de las investigaciones que se siguen contra la antigua formación política.
Una de las personas a las que más ha complicado su situación procesal es precisamente al empresario Jacinto Farrús. Alvaro Llompart afirmó que fue uno de los principales financiadores privados de la formación que lideró Maria Antònia Munar y que después el partido, a través de las instituciones que gobernaba, le recompensó con concursos públicos previamente amañados.
Farrús está imputado en varios sumarios que se instruyen en los juzgados de Palma. Se le acusa de haberse beneficiado de un concurso turístico tramitado en la conselleria de Turismo y de haber contratado a personal que, en vez de trabajar en alguna de sus empresas, lo hacía en las instituciones que dirigía Unió Mallorquina, especialmente en el Consell de Mallorca.
No se sabía nada
En ningún juzgado de Palma se tenía sospecha alguna de que el empresario, presuntamente, hubiera recurrido a estas prácticas de vigilancia para intentar desacreditar la versión del arrepentido contable de UM. Es cierto que Alvaro Llompart ha sido objeto de numerosas críticas, sobre todo desde posiciones próximas al partido político y a los dirigentes que están implicados en distintas causas judiciales, pero no se sabía que también había sido objeto de una investigación realizada por detectives profesionales. El fiscal, antes de tomar ninguna decisión, quiere conocer de qué forma se realizó esta contratación, cuánto dinero costó y, sobre todo, cuáles fueron las conclusiones que sacaron los detectives privados que realizaron este encargo.
No es la primera vez que se descubren maniobras, cuando menos sospechosas, alrededor de Llompart. El contable ya denunció que se estaban recibiendo llamadas telefónicas muy sospechosas en el domicilio de sus padres, que fueron los que descolgaron el teléfono. El comunicante, que lógicamente nunca se identificó, se limitó a anunciar a sus progenitores que no volverían a ver vivo a su hijo.
Otra llamada más que sospechosa procedía de una presunta empresa de transportes. El comunicante empezó a realizar preguntas que nada tenían que ver con la entrega de un paquete.
