La Fundación Deporte, Cultura e Integración Social, ONG creada por Diego Torres e Iñaki Urdangarin, no fue especialmente generosa con los que en teoría estaba comprometida. Según sus balances, los únicos niños de los que se acuerda la ONG de Urdangarin son los de la revista de la Federación Española de Padres con niños con cáncer, a los que en 2011 donan 800 euros, según el informe policial.

Cuesta trabajo encontrar más gestos caritativos. En las cuentas aparecen pagos por valor de 6000 euros a una Orden Hospitalaria y poco más. Mucho más generosos son los ingresos que obtiene la nueva Fundación de Torres y Urdangarin. A diferencia de la etapa del Instituto Nóos, FDCIS recibe donaciones sin necesidad de aparentar contrapartidas. Y a diferencia del Instituto Nóos, el duque de Palma se mantiene a la sombra, sólo aparece para captar fondos y, como figura en el informe policial, con bastante éxito.

Por ejemplo, la sociedad General de Autores con Teddy Bautista a la cabeza les entregó en 2007 50.000 euros. Algo menos, 30.000 euros, aporta la sociedad Abertis. Ese mismo año, Telefónica les donó 60.000 euros más. Pero ninguno como el Ayuntamiento de Madrid. Su Fundación Madrid 16 abonó 132.000 euros entre 2007 y 2009.

La Fundación de Urdangarin finalmente no ayudó a los niños discapacitados pero sí a sus creadores. Con ella ganaron 620.000 euros, apenas se gastaron un 1,5% en fines sociales y les sirvió, además, para desviar más de medio millón de euros a paraísos fiscales.