La mesa del Parlament ha admitido a trámite, bajo el procedimiento de urgencia, el proyecto de ley de que regulará los nuevos impuestos del Govern balear, entre los que destacan los tributos sobre los envases, los coches de alquiler y las grandes superficies.

El pasado viernes el Consell de Govern aprobó el proyecto de ley que establece estos nuevos impuestos que, junto con el aumento del canon del agua, el ejecutivo pretende recaudar 70,5 millones de euros en 2013.

Además de los tres impuestos de nueva creación, el Govern aprobó también el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, del de hidrocarburos y del canon de saneamiento de aguas.

La admisión de la tramitación de urgencia del proyecto de ley de medidas tributarias para la sostenibilidad financiera de la Hacienda Pública de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares ha sido rechazada por los socialistas.

Según ha explicado en un comunicado el PSIB-PSOE, esta tramitación de urgencia de los nuevos impuestos es "injustificada" y "acorta el plazo de alegaciones".

"Al Govern le entran ahora las prisas, como un mal estudiante antes del examen, porque no ha estudiado cuando tocaba", ha señalado el portavoz parlamentario socialista adjunto Vicenç Thomàs.

Ha explicado que el Govern presentó el borrador del proyecto de ley el pasado noviembre y en estos tres meses "no ha hecho nada". "Han aprobado el presupuesto de 2013 sin esta ley y ahora quieren hacerlo por esta vía", ha criticado.

Según los socialistas, la tramitación de urgencia recorta los 15 días habituales del periodo de alegaciones a sólo 8, por lo que si se publica en el Boletín Oficial de las Islas Baleares (BOIB) el viernes, la ciudadanía, las asociaciones y las entidades afectadas tendrán sólo seis días laborables para alegar.

En opinión del PSIB acortar el tiempo de alegaciones así "no está justificado. "La vía de urgencia después de tanta espera sólo se explica porque al Gobierno no le salen las cuentas y quiere acelerar ahora la aplicación de los nuevos impuestos, que encarecerán la vida de todos los ciudadanos de Baleares y las personas que nos visitan", han afirmado los socialistas.