­Los mallorquines suspenden con 4,5 puntos la protección del territorio y el entorno natural. Según la prospección de Gadeso, la oferta complementaria tampoco es del agrado de los habitantes de Mallorca. La mejor nota se la dan a las infraestructuras con 6 puntos y la conectividad área y marítima con 5,6 puntos.

En el momento de realizar la encuesta, los mallorquines mostraron cierta preocupación por la reciente decisión del Consell de Mallorca de importar residuos de varios países de Europa y de Cataluña. Asimismo, expresan su rechazo por el desarrollo de urbanizaciones y complejos turísticos, como es el caso del hotel en sa Ràpita.

Los mallorquines consideran el medio ambiente como la prioridad número 1 para mejorar el sector turístico. Le sigue en segunda posición la oferta complementaria y en tercera la planta de alojamiento hotelero.

En nuestra isla, al igual que en el resto de Balears, la mayoría (71 por ciento) opina que la protección territorial y del patrimonio natural es la primera medida que se debe adoptar para potenciar el turismo en la isla.

Las infraestructuras y la conectividad consiguen valoraciones un poco más positivas que el resto entre los mallorquines. Solo un 37 por ciento considera que se debe mejorar las conexiones con la península y entre las otras islas. Este porcentaje contrasta con la opinión de ciudadanos de Eivissa y Menorca. En esta última isla, el 80 por ciento de los encuestados afirma que la conexión aérea y marítima con la Península es deficiente. En Eivissa es algo menor, un 49 por ciento aboga por crear más rutas marítimas y áreas.

Por otra parte, los mallorquines consideran que se debe hacer un importante esfuerzo para mejorar las zonas turísticas, especialmente las maduras. El caso más emblemático que apuntan la mayoría de los consultados es la reforma integral de la Playa de Palma. De igual modo, un 55 por ciento de residentes en la isla creen que también se debe mejorar la planta hotelera.