El Govern arrastra una deuda de 2,5 millones con los centros educativos públicos (colegios e institutos) correspondiente a la asignación mensual para el mantenimiento y gastos de funcionamiento. En concreto, Educación acumula un retraso de cuatro meses en el pago y la última aportación corresponde a la del mes de septiembre. En el presente curso escolar todavía no han recibido ningún pago.

Los secretarios y directores no esconden su preocupación, ya que tienen muchas dificultades para hacer frente a los gastos que generan los colegios e institutos. Se ha reducido de forma drástica el material didáctico, la compra de utensilios para actividades y prácticas educativas y el papel. El poco dinero que tienen lo destinan a las necesidades básicas: calefacción, electricidad o teléfono.

El pasado martes, durante la mesa sectorial de Educación mantenida entre el conseller de Educación, Rafel Bosch, y los sindicatos educativos, salió a colación esta elevada deuda. Según explicó Biel Caldentey, secretario general del STEI, el conseller reconoció que la deuda acumulada con los colegios e institutos públicos asciende a 2,5 millones. Asimismo, se comprometió a que en este mes de enero se les abonaría una parte del dinero, posiblemente la mitad. En el día de ayer, la mayoría de centros públicos todavía no había recibido ninguna aportación económica del Govern.

Un instituto de enseñanza secundaria, en función de su tamaño, necesita entre 4.500 y 10.000 euros mensuales para sufragar sus gastos, ya que estos centros deben pagar todas las facturas de mentenimiento y el material escolar para desarrollar numerosas actividades educativas. Un colegio de primaria gasta entre 1.300 y 2.500 al mes para su mantenimiento, ya que los ayuntamientos se encargan de la limpieza y la reparación de desperfectos.

Algunos directores consultados por este periódico indicaron que desde el año 2010 se ha recortado la asignación mensual un 30%, lo que les ha llevado a asumir únicamente los gastos que son de extrema necesidad. Quedan lejos aquellos años en que se podía comprar material para hacer prácticas de física o química o de otras especialidades. Un colegio gasta del orden de 600 euros mensuales en fotocopias para los alumnos y ello es un material imprescindible para la actividad escolar.

La concertada está al día

La crítica situación que viven los colegios e institutos públicos por la deuda acumulada del Govern contrasta con la de los centros concertados. Estos colegios, de titularidad privada con concierto con la conselleria de Educación, recibieron el dinero para sus gastos de mantenimiento y funcionamiento el pasado mes de noviembre. Están al día.