La crisis económica le ha costado hasta ahora al comercio minorista de Mallorca una caída de sus ventas de cerca de un 20 %, en concreto un 18,8 %, y una caída de la ocupación del 8,4 %, según desvela el Informe Anual de Pimeco.

En este estudio, se afirma que el comercio tradicional de la isla generó en 2012 un volumen de negocio de aproximadamente 3.004 millones de euros.

Esto supone en cifras absolutas una disminución de 101 millones en comparación a 2011 (3.105 millones) y de 696 millones respecto a 2007 (3.700 millones), año en el que Pimeco sitúa el inicio de la "caída en picado" que desde entonces sufre el sector.

En términos de ocupación, la patronal concreta que desde 2005 el comercio experimentó un incremento de la contratación que alcanzó su punto álgido en 2007 con cerca de 33.100 ocupados.

Sin embargo, a partir de 2008 se produjo un descenso continuado hasta situarse en 2012 con 29.792 empleados, la cifra más baja de los últimos ocho años.

A raíz de estos datos, Pimeco constata que la crisis económica y la consecuente disminución de la actividad comercial han tenido consecuencias "nefastas" sobre las pequeñas y medianas empresas, y sus empleados.

El intento de estimular el consumo y mejorar las ventas mediante la estrategia de disminuir los precios, iniciada en otoño de 2008 por los grandes distribuidores comerciales y seguida por la mayoría los operadores del sector minorista, ha resultado ineficaz para reactivar el consumo de la población residente y visitante de Mallorca.

Por lo que se refiere a la confianza en la recuperación del sector, el estudio de la patronal refleja que los empresarios del comercio mallorquín dieron al 2012 una puntuación media de 40,1 sobre 100, la peor valoración del último lustro.

Sobre esto, Pimeco recuerda que el indicador de confianza del comercio en 2011 fue de 41,2 puntos; de 41,4 en 2010; de 41,6 en 2009; y de 45,9 en 2009.

Para la patronal, esta pérdida de confianza del comercio mallorquín puede agravarse en los próximos meses y se estima que en el primer trimestre de 2013 la esperanza en recuperación del sector se sitúa entre 36,9 y 38,4 puntos sobre 100.

Por otro lado, el estudio indica que en 2012 la relación volumen de negocio a precios corrientes por ocupado (96,46) se sitúa a más de 3,5 puntos por debajo del valor de hace siete años (100), lo cual implica que en términos de facturación bruta por ocupado el comercio ha perdido eficiencia empresarial.

Si a ello se le une el incremento de costes que han tenido que soportar las empresas durante el ejercicio de 2012, para PIMECO resulta inevitable concluir que la confianza del sector se encuentre "considerablemente dañada" y con escasas expectativas en sentido positivo.

Finalmente, Pimeco considera "muy poco probable" que en 2013 se produzca en la economía española un cambio de tendencia de la suficiente entidad como para reactivar el consumo interno, por lo que prevé que el comercio minorista proseguirá la tendencia de destrucción de empresas y de ocupación asalariada.