El título ´Los niños y las mujeres primero´ para enmarcar una mesa redonda sobre la actual situación ya conduce a una idea de hundimiento que quedó reflejada ayer por los exdiplomáticos Jorge Dezcallar, José Luis Dicenta y Fernando Schwartz en el Club DIARIO de MALLORCA, moderados por Camilo José Cela Conde, catedrático de Antropología. Un hundimiento matizado, en todo caso, por la convicción de que hay salidas y que se encontrarán, aunque la duda es en qué consistirán y lo que tardarán en producirse. Los deseos de los tres exdiplomáticos es que la crisis sirva para un cambio en el que la regeneración ética conduzca a una política dirigida a los ciudadanos, capaz de controlar los desmanes de la desregulación financiera. También el de conseguir que la UE se convierta en unos auténticos Estados Unidos de Europa. No obstante, ninguno de los tres ve cercanos esos objetivos.

"El estado de la cosa", era el antetítulo de un debate organizado para celebrar el 20 aniversario del Club DIARIO de MALLORCA. El más rupturista al describir la situación fue Dicenta: "Estoy profundamente convencido de que asistimos al final de un sistema y no a una crisis más". Cercano a él, Schwartz resaltó la "creciente desmoralización y desesperanza, pérdida de confianza en la política y la economía" y una "corrupción que está por todas partes a las que se mire y que nos pasará cuentas". Entre ellos, Dezcallar se mostró más positivo: "Es evidente que las cosas no están bien, pero todavía no estamos en la situación de decir que el último que se vaya apague la luz".

Para Dicenta la desregulación del sistema financiero empujó hacia una "gigantesca burbuja de bienestar" en donde, en España, los ciudadanos se convencieron de que el país se podía codear con las grandes potencias sin que existiera nada que sustentara esa idea. A su juicio, lo más grave es que "la globalización neoliberal está poniendo en riesgo el futuro de la democracia", en un proceso en el que "el capitalismo productivo se transformó en capitalismo puramente financiero que ha traído una absurda concentración de la riqueza y una desigualdad brutal". A ello agregó en España una corrupción extrema que daña a la democracia y una política "reducida a las exigencias del dinero".

Ante esto, la "solución no es poner parches, sino sentarse y reflexionar para lograr un mejor sistema", algo que en España no está haciendo el Gobierno del PP y en lo que también fracasó el anterior Gobierno socialista. Además alertó sobre "el discurso del miedo y de que las decisiones que se adoptan son inevitables". Ante esta situación, hizo una llamada a la sociedad civil para que "se movilice y se resista a asumir que esto tiene que ser así, ya que será así solo si nos limitamos a ver, oír y callar".

Schwartz resaltó que cuando el PP llegó al poder hace un año, "tras un gobierno catastrófico del PSOE", cometió el "error de creer que incluso con un Gobierno de mediocres, con su mera presencia las cosas comenzarían a solucionarse". Ante la evidencia de que no es así, "no se ha producido la reacción de hacer un análisis que permita enderezar las cosas", a lo que se une el desprestigio de la política por un "funcionamiento inadecuado" marcado por la corrupción, junto a un "sistema fiscal que no funciona" y un Gobierno cuyos miembros "en lugar de resolver los problemas parece que se dedican a crearlos".

A su vez, "el último año ha sido terrible para las libertades", sin que "el efecto de las protestas" haya sido eficaz "al perderse en un marasmo" de reivindicaciones. Como ejemplo, consideró que si el 15M se hubiera centrado en insistir en un cambio de la ley electoral, hubiera sido más eficaz. No obstante consideró que "la presión contra los desahucios y en defensa del sistema de sanidad y de enseñanza", por ejemplo, sí pesa en el Gobierno.

Dezcallar resaltó que España es vista como "el enfermo de Europa, el país al borde del abismo que si cae arrastrará a otros y al propio euro". No obstante, se mostró convencido de que "si bien existen graves problemas en el sistema político, de falta de credibilidad institucional y en los partidos y de corrupción", España "ha estado en situaciones mucho peores que la actual y siempre ha salido de ellas". En este sentido, puso como ejemplo la existencia de "empresas españolas punteras en todo el mundo" y sostuvo que se trata de "un país solidario y preparado". Por ello, consideró que es preciso "salir del pesimismo tan español y recuperar el espíritu de la transición" para reformar lo que sea necesario.

Previamente el director del Club DIARIO de MALLORCA, Miquel Borrás, resaltó la importancia que ha tenido este foro de debate durante los 20 años que celebró ayer, un aniversario al que se sumó numeroso público que llenó el aforo y que contó con la presencia, entre otros, del director y el gerente de Diario de Mallorca, Pedro Pablo Alonso y Sebastián Oliver.