La presidenta de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Balears, Irene Llull, se mostró mucho más optimista que sus colegas de mesa. Según las estadísticas de las que se hizo eco, la emprendeduría creció un 34% durante 2011 pese a la crisis. Un dato que llama poderosamente la atención dado que en la Universidad, solo un 5% de los estudiantes expresa su intención de montar una empresa. La inmensa mayoría sueña con trabajar de funcionario. Sin embargo, con la crisis, la disposición a establecerse por su cuenta ha crecido casi un 26%, dadas las pocas alternativas que ofrece el mercado laboral. Esta vena emprendedora se destapa pese a la extendida impresión de que las políticas adoptadas por el Gobierno no favorecen ni al empresario ni al autónomo.

De todos estos datos, Irene Llull infiere que el capital humano "sí que tiene futuro", incluso en una comunidad autónoma como la balear.