Hundimiento, no, pero auxilio, tampoco. El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, evitó ayer estratégicamente salir salpicado por la polémica de las escapadas anuales a Cabrera con transporte y personal públicos de los consellers Biel Company y Rafael Bosch, rehuyendo además defenderles ante las críticas de la izquierda. En el PP y en el Govern destacadas voces coinciden en que ambos consellers "han quedado tocados" y que su defensa -iban a filmar un vídeo para escolares- "es débil", razón por la que se les ha dejado solos en sus argumentos. Es más, para hoy incluso se ha apartado a Bosch de su doble tarea como portavoz del Govern, ya que en su lugar será el titular de Presidencia, Antonio Gómez, quien valore el seguimiento de la huelga en dos comparecencias, en nombre del Ejecutivo. Gómez sí es de total confianza de Bauzá.
El portavoz del PSM-IniciativaVerds-Entesa, Biel Barceló, esgrimió a Bauzá las últimas noticias sobre el caso Over Marketing, de supuesta financiación ilegal del PP balear, "que conduce a la imputación de Pere Rotger y perjudica la imagen del Parlamento", o la utilización de "medios públicos en Cabrera", escándalos que, a su juicio, "profundizan en la crisis de confianza" de los ciudadanos hacia las instituciones. Barceló también reprochó al presidente que todavía no se haya manifestado sobre los desplazamientos de los consellers de Educación y Agricultura, respectivamente, al parque nacional de Cabrera para, en teoría, filmar un vídeo educativo: "Aún no sabemos qué opina, es un insulto a ciudadanos que, mientras sufren lo que no está escrito y despiden a trabajadores públicos, hacen pagar por nuevas tasas, recortan a los pensionistas IB-Salut y quitan prestaciones sanitarias a la población, estos señores que deben dar ejemplo de austeridad, van a fiestas privadas", en alusión a Company y Bosch.
Cautela
En su respuesta, el presidente no pronunció en ningún momento la palabra "Cabrera" ni nombró a Bosch o Company, siquiera para defenderles. En una reflexión geenral, aseveró que "cada vez que una persona se pueda aprovechar de su cargo para hacer un uso personal, me tendrá delante, y si mete mano en la caja, aún más".
Bauzá afirmó que todos los casos de corrupción "hacen mucho daño", si bien no sólo a la clase política, sino a toda la sociedad, y abogó por actuar de manera conjunta para hacerle frente. "Le aseguro que en este ejercicio de vocación pública nunca fallaré, no sé si otros lo podrán decir alto y claro como yo", aseveró el presidente del Govern. Bauzá quiso recalcar que fue "el único" líder de un partido que "obligó" a firmar el llamado código ético y señaló que esta acción es algo a lo que se deberían haber sumado el resto de formaciones políticas. "No tenga duda de que uno de los principales objetivos por los que me dedico a la política es recuperar la confianza de la sociedad en las instituciones y en la política en general", espetó a Barceló.
El diputado del PSM le replicó que "si tuvo que hacerlo", un código ético tan contudente en el PP, "fue porque era el partido más necesitado, porque venía de la legislatura de la corrupción", y le recordó que ahora mismo tiene a importantes cargos "que han sido imputados, o lo serán". El nacionalista también inquirió al presidente sobre si "piensa devolver el dinero del que su partido se benefició ilegalmente", sin obtener respuesta de Bauzá.
Por otra parte, el conseller Bosch anunció ayer que se reserva "todo el derecho" que tiene a interponer "los contenciosos" judiciales que considere necesarios ante "algunas mentiras que se han escrito" sobre sus visitas a Cabrera, aunque sin especificar fecha: "Cuando lo tenga que hacer".
"Han de ser serios, mientras recorta en educación, usted ha estado acusado públicamente de gastar dinero público en su disfrute personal", denunció al conseller la diputada del PSOE Rita Larrucea. Bosch se sinceró entonces, admitiendo que la polémica le ha "hecho daño personalmente" a su credibilidad y honorabilidad, y puso a disposición de la oposición todas las facturas que soliciten, e, incluso, su declaración de la renta. "Todo lo que hago es público y lo puedo explicar", remachó el titular de Educación.
