Este diario intentó infructuosamente obtener el pasado viernes de la conselleria de Medio Ambiente el permiso que habría tenido que tramitar el conseller Bosch para poder bucear en las aguas de Cabrera. Como no dio ningún tipo de razón tras serle solicitada la documentación, se puede colegir que, o bien el conseller no pidió ninguna autorización para poder sumergirse en el parque nacional, como deben hacer el resto de los ciudadanos, o bien la Conselleria no quiere facilitar esta documentación por razones desconocidas.

Y lo que está claro, como especifica el plan de uso del parque, que para poder filmar en Cabrera se necesita de una autorización por escrito del director del espacio natural.

Y las filmaciones estarán limitadas a aquellas cuyos fines sean de divulgación, promoción institucional o relacionadas con la naturaleza. Y la administración del parque podría decidir cobrar tasas por estos servicios.