Antoni Juaneda, que dimitió hace unos días como delegado del Gobierno en Menorca, ha asegurado este miércoles ante el juez del caso Over que pagó 9.800 euros a la mujer de Jaume Matas por su trabajo en un proyecto para reconvertir en hotel un edificio de Manhattan (Nueva York) con una inversión de 130 millones de euros.

Juaneda ha declarado como imputado en esta causa que investiga la presunta financiación irregular del PP balear entre los años 2003 y 2007 y ha explicado al juez José Castro que los promotores de este proyecto inmobiliario eran el propio expresidente de Baleares y su esposa, Maite Areal, según han relatado fuentes jurídicas.

Lo que no ha sabido concretar Juaneda, han indicado esas fuentes, era en qué lugar de la isla de Manhattan se iba a construir dicho proyecto, por lo que la Fiscalía duda de que realmente existiera.

Ha añadido que Matas le ofreció la posibilidad de participar buscando inversores y le pidió en 2009 que contratara a su mujer, ya que ambos residían en Nueva York por esas fechas.

De este modo, Juaneda entró en esta supuesta iniciativa empresarial de Matas porque le podría reportar beneficios económicos en un futuro, y contrató y pagó a Maite Areal para realizar gestiones en Nueva York dirigidas a poner en marcha este proyecto multimillonario, según ha expuesto hoy.

Los investigadores sospechan que este pago procedió en realidad de la empresa Over, que realizó trabajos para varios departamentos del Govern balear cuando Matas presidió la comunidad autónoma en el periodo 2003-2007 por valor de 3,5 millones de euros, parte de los cuales se sospecha que sirvieron para financiar gastos electorales.

Juaneda, que fue alto cargo del Govern de Matas, ha reconocido que después de desempeñar este puesto (a partir de julio de 2007) trabajó como represente de Over para facilitar las entrevistas entre los responsables de esta empresa madrileña e instituciones públicas baleares como el Ayuntamiento de Inca y el Consell de Menorca, pero que solo cobró por estos servicios un total de 5.600 euros.

El imputado fue entre 2000 y 2003 asesor parlamentario de la Secretaría de Estado de Aguas y Costas del Ministerio de Medio Ambiente, un cargo de confianza de Matas, entonces ministro del ramo.

Tras la elección de Matas como presidente del Govern balear, se incorporó a la administración autonómica como director general de Relaciones con el Parlament y de Coordinación Normativa, en el equipo de la vicepresidenta Rosa Estarás (julio 2003-julio 2007).

Juaneda ha explicado al juez que en la sede de Over de Palma tenía despacho propio, aunque trabajaba como "freelance", y ha indicado que también medió con el Ayuntamiento de Palma, gobernado por los socialistas en la legislatura pasada, para conseguir que Over cobrara unas facturas.

Él se dedicaba únicamente, ha puntualizado, a abrir puertas a Over con las administraciones públicas gracias a sus contactos, pero no participaba en la gestión de la empresa.

Respecto a un contrato con el Ayuntamiento de Inca investigado en la causa porque supuestamente sirvió para pagar unos talleres de portavocía para el PP, Juaneda ha dicho que se reunió con el exalcalde del municipio y actual presidente del Parlament balear, Pere Rotger, y con el actual alcalde, Rafel Torres, aunque este último llegó más tarde al encuentro.

En Menorca, ha asegurado que consiguió un contrato para Over en el Consell de la isla cuando estaba gobernado por los socialistas, lo que ocurrió en la legislatura 2003-2007.

Este miércoles también ha declarado el exgerente del PP balear Antonio López, quien ha afirmado al juez que la decisión de contratar a Over Marketing para la campaña electoral de 2003 partió del expresidente balear Jaume Matas.

López, que fue gerente del partido de 2001 a 2003, ha asegurado al juez que el expresidente balear también llevaba todos los temas de comunicación personalmente.

Este amigo de Matas es propietario de una tienda de electrodomésticos en Inca desde la cual se enviaron varios faxes a empresas hoteleras para que pagaran facturas de Over correspondientes a gastos de esa campaña electoral, un aspecto sobre el que le ha preguntado el fiscal Pedro Horrach.

El exgerente ha afirmado que no recuerda el contenido de los faxes ni haberlos enviado y que probablemente alguien del PP se los dio para que los mandara porque la sede estaba cerrada o el fax del partido no funcionaba.

Entonces el fiscal le ha enseñado otro fax enviado por una trabajadora de Over a su tienda y remitido a su nombre, y el juez ha cuestionado su versión de que no supiera nada de estas gestiones afirmando que en el fax el tono en el que se dirigen a él es de confianza.

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