El portavoz hospitalario del Sindicato Médico, Miguel Lázaro, adelantó ayer algunas de las principales reclamaciones que piensan trasladar al nuevo director general del Ib-Salut, Miguel Tomàs, en la reunión del próximo viernes y que, básicamente, pasan por lograr de parte de la Administración un compromiso de que se va abordar con seriedad las listas de espera. "Si es necesario, deberían habilitar una partida presupuestaria para recuperar las peonadas (actividad laboral por las tardes, fuera del horario oficial) o las derivaciones a las clínicas privadas", sostuvo el portavoz sindical.

Lázaro consideró inadmisible que, como desveló ayer DIARIO de MALLORCA, los pacientes del hospital comarcal de Manacor deban esperar hasta trece meses para que se les haga una resonancia en Son Espases cuando hace apenas un año eran derivados a una clínica privada ubicada en la misma capital del Llevant. "Deberían recuperarse esos conciertos para evitar las largas esperas e incomodidades que suponen para un paciente ingresado en el hospital de Manacor tener que ser trasladado a Son Espases sólo para hacerle una resonancia", abundó el doctor Lázaro.

El portavoz sindical de los médicos adelantó que pedirán al máximo responsable del Ib-Salut un plan de choque urgente contra las listas de espera así como un compromiso serio por su parte para rebajarlas.

También exigirán que se dé prioridad a determinadas atenciones que se ocupan de las enfermedades más graves o procesos más complejos. De la misma manera, emplazarán al Ib-Salut a actuar ya con los retrasos de las pruebas diagnósticas ya que impiden al profesional dar un dictamen al paciente sobre el mal que padece y el tratamiento que debe seguir para su curación. "Estos retrasos en las pruebas diagnósticas pueden derivar en problemas de salud graves para los pacientes", advirtió Lázaro.

Desde CC OO, su portavoz Manel García abogó por conocer exactamente cuáles son las actuales listas de espera y cuáles los tiempos medios de demora para ser atendidos en las diferentes especialidades antes de abordar este problema, aunque matizó que "intuimos que tenemos un grave problema con los tiempos de espera. Nuestra apuesta, sin conocer todavía el alcance de las listas de espera, pasaría por utilizar la ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas semanales para intentar drenar estas demoras", apuntó Manel García.

Como se recordará, un movimiento médico que se declara espontáneo y ajeno a intereses sindicales se manifiesta todos los miércoles en Son Espases para denunciar las listas de espera y sus consecuencias.