Las asociaciones de padres agrupadas en FAPA-COAPA criticaron ayer que el Govern centre su política educativa en el tema lingüístico cuando la educación balear tiene "problemas mucho más graves". "Han manipulado a la gente para generar un conflicto lingüístico que nunca ha existido en las islas", aseguró Jaume Ribas, presidente de la Confederación de padres y madres de alumnos de Balears. Según los progenitores, el borrador del decreto de lenguas "es una maniobra de despiste" para evitar que los ciudadanos se centren en las dificultades reales de la educación. Ribas remarcó que la preocupación de las aulas en las islas no es el tema lingüístico. "Tenemos problemas muy graves como, por ejemplo, que con el aumento de ratios muchos alumnos no podrán recibir la atención necesaria. Otros son la eliminación de muchos docentes de apoyo, de becas de comedor y de libros", relató Ribas, quien criticó que el departamento de Rafael Bosch se centre en generar polémica con el catalán para evitar que se hable de lo que realmente preocupa en las aulas.

La conselleria de Educación publicó el viernes el borrador del proyecto de lenguas que acaba con el Decreto de Mínimos y, así, obliga a todos los centros a rehacer su proyecto lingüístico actual y sustituirlo por un proyecto de "tratamiento integrado de las lenguas". Las reacciones a este proyecto no se hicieron esperar. El sindicato STEI-i lamentó que esta nueva norma no permitirá continuar con la "buena labor para recuperar la lengua propia que han hecho los docentes de las islas y que cuentan con el apoyo del 90% de padres y madres". La organización sindical se mostró a favor de un modelo educativo que garantice el aprendizaje de las dos lenguas oficiales y potencie una lengua extranjera. Pero añadió que "toca con las manos que este Govern no trabaja para lograr una buena convivencia y un respeto mutuo entre las dos lenguas oficiales, sino que favorece el enfrentamiento entre las personas que las hablan". Así, el sindicato exigió que cualquier regulación de la lengua catalana pase por el Consell Escolar y por la mesa sectorial de Educación ya que afecta a las condiciones laborales del profesorado. Asimismo, avanzó que representarán alegaciones y si no se tienen en cuenta, acudirán a la vía judicial.

En la misma línea, la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras anunció que estudiará jurídicamente la "dudosa legalidad del borrador". Así, la organización sindical acusó a la "conselleria de Educación de continuar con su campaña de descohesión social para dividir y evitar hablar de los recortes que prepara". Asimismo, Comisiones Obreras criticó que la intención de este proyecto es generar conflictos de manera gratuita. Además, el sindicato tachó el documento de "ambiguo, impositivo e incongruente".

Hacia el plurilingüismo

El presidente de la Asociación de directores de Secundaria, Antoni Quitana, aseguró que están a favor de avanzar hacia el plurilingüismo, aunque reconoció que el borrador llega en un mal momento porque el "clima" está alterado para hacer una modificación de este calado. Así recordó el conflicto con los lazos o la libre elección de lengua en Primaria.

El borrador reconoce el principio de autonomía de cada centro para hacer un proyecto que se desmarque de los mínimos establecidos en el decreto pero para ello deberán aprobarlo en votación el 65% de las familias. Según Quintana, este porcentaje tan elevado demuestra la "desconfianza" que tiene la Conselleria con los centros ya que para continuar con sus proyectos lingüísticos deberán contar con un respaldo muy amplio de los progenitores.

El presidente de Escola Catòlica, Bernat Alemany, reconoció que no tolerarán que este referéndum se aplique a los centros concertados y privados porque ellos deben respetar los mínimos fijados por la Administración pero el resto de horas las decide la dirección del centro. También aseguró que le parece correcto el borrador siempre que se plantee la distribución de horas con el objetivo de superar cualquier guerra de lenguas y no perjudique a ninguna de las dos oficiales.

La coalición PSM-IV-ExM criticó que el nuevo decreto de Bosch trata el catalán como una lengua extranjera. Así, emplazó al titular de Educación a defender el catalán como "lengua comuna".