El conseller de Administraciones Públicas, Simón Gornés, ha asegurado que la ley que suprime el requisito de saber catalán para trabajar en la administración balear garantiza "más que nunca" que se respeta el derecho de los ciudadanos "a ser atendidos en cualquiera de las lenguas oficiales" de Baleares.

Después de que el PSOE haya anunciado la presentación de un recurso de inconstitucionalidad contra la modificación de la Ley de Función Pública que convierte en conocimiento de catalán en mérito, Gornés ha defendido que esta medida supone el cumplimiento del programa electoral del PP, avalado por 200.000 votantes.

Según el conseller, la nueva ley se adecúa mejor que la jurisprudencia constitucional que consagra que "es el ciudadano el que tiene derecho a emplear cualquiera de las dos lenguas oficiales", y no la administración, que está obligada a responder al administrado en la lengua que este prefiera.

Sin embargo, el diputado del PSIB Lluís Maicas ha subrayado que la supresión del requisito de catalán para los trabajadores públicos conculca el derecho de los ciudadanos a ser atendidos en esa lengua.

Maicas ha hecho hincapié en que la reforma legal que impulsó el PP se vio respondida por numerosos colectivos que convocaron una manifestación a la que asistieron 50.000 personas y presentaron 12.000 alegaciones que el Govern ignoró.

En respuesta a la alusión al respaldo electoral mayoritario hecha por el conseller Gornés, el diputado socialista ha manifestado que "la mayoría absoluta no es la mayoría social".