Los delitos de tenencia de explosivos y tentativa de estragos que se le imputan a Juan Manuel Morales, el joven detenido por intentar volar la Universidad de las Islas Baleares (UIB) emulando la matanza del instituto estadounidense de Columbine, podrían conllevar penas de hasta 13 años de cárcel.

Así lo ha explicado el abogado y profesor de Derecho Penal de la Universidad de las Islas Baleares, centro al que precisamente se dirigían los ataques del joven, Gabriel Garcías, quien ha precisado que estas penas podrían reducirse sustancialmente o sustituirse por una reclusión en un centro psiquiátrico, en caso de que el detenido sufra un trastorno mental.

El delito de tenencia de explosivos que le correspondería a Morales, arrestado el miércoles pasado en Palma cuando recibía en su casa un encargo de 140 kilos de material para fabricar bombas, está recogido en el artículo 568 del Código Penal y es castigado con una pena de prisión de 4 a 8 años.

En cuanto al de estragos, está incluido en el artículo 346 del mismo código y se refiere la destrucción mediante explosivos o medios similares de una serie de infraestructuras, entre las que se incluyen los edificios públicos.

Si se demuestra que este acto conlleva riesgo para la vida de las personas, como sería el caso de la UIB, el delito comporta penas de entre 10 y 20 años, pero en el caso del joven de Palma se aplicaría en grado de tentativa inacabada porque no llegó a colocar las bombas, con lo que se rebajaría en dos grados la pena y quedaría de 1 a 5 años de cárcel, ha explicado Garcías.

Al joven emulador de Columbine no se le imputa, sin embargo, el delito de terrorismo porque no pertenece a ninguna banda armada, sino que pretendía actuar en solitario.

El profesor de la UIB ha apuntado que seguramente un perito tendrá que analizar al joven para determinar si tiene algún trastorno mental, en cuyo caso cambiaría "radicalmente" la pena.

"Cuesta creer que una persona sea capaz de algo así sin una alteración psíquica", ha opinado Garcías, quien ha indicado que en caso de que el problema psicológico sea grave podría entrañar su inimputabilidad, es decir, que no podría ser declarado culpable ni ingresar en prisión, sino en un centro psiquiátrico.

También hay, ha explicado, causas que disminuyen la imputabilidad, las llamadas eximentes incompletas, que serían trastornos de la personalidad no graves que supondría una rebaja de las penas en dos grados.

En cuanto a la posibilidad de que el joven hubiera atentado contra la universidad donde él mismo enseña, Garcías ha mostrado su alivio de que se haya detenido a Morales ya que podría a su juicio haber causado "una masacre en la comunidad universitaria" balear.

Mañana, lunes, la defensa de este joven solicitará al juez un examen psiquiátrico y psicológico "exhaustivo" de su cliente.

El juez de Palma Enrique Morell ordenó el vienes su ingreso provisional incondicional en prisión sin fianza tras acusarlo de los presuntos delitos de tenencia de explosivos y tentativa de estragos, aunque la Fiscalía solo le imputó el primero de ellos.