La tensión entre PP y oposición ha alcanzado niveles extremos, como lo demuestra el que desde ayer se graban las reuniones de la Junta de Portavoces con el fin de evitar malas interpretaciones en las actas. El absoluto distanciamiento quedó ayer también reflejado cuando el presidente del Parlament, Pere Rotger, trasladó a la Junta, en nombre de la Mesa de la Cámara, que en la comparecencia el próximo martes del president José Ramón Bauzá ante el pleno, para explicar los resultados de la Conferencia de Presidentes, los grupos pudieran intervenir cada uno quince minutos, en lugar de los diez que establece el Reglamento. La portavoz popular, Mabel Cabrer, se negó a este aumento del tiempo de las intervenciones.