El maltrato en el ámbito familiar sigue siendo uno de los problemas más graves que sufre la sociedad. Estadísticamente, cada año mueren en España más de cien mujeres a manos de sus respectivas parejas y, a pesar de que han aumentado las penas contra los maltratadores y se han tomado medidas para proteger a las víctimas, son muchos los individuos que siguen acosando a sus parejas. Uno de estos individuos, condenado a seis meses de prisión por incumplir una orden que le impedía acercarse a la víctima, es el que acudió a la Audiencia para evitar ingresar en prisión. Propuso que los seis meses de cárcel que le impuso el juez, que además él aceptó al confesarse culpable al inicio del juicio, se sustituyera por otro tipo de sanción. El tribunal tiene muy en cuenta que se trata de un individuo que, al menos, en cuatro ocasiones estuvo acosando a la víctima, situación que motivó que el juez que debía ejecutar la pena tuvo en cuenta "la potencialidad criminal" de este acusado. Por esta situación, los jueces entienden que este individuo, aunque legalmente podría verse beneficiado con la sustitución de la pena, no se ha hecho merecedor de esta alternativa, ya que se ha dedicado a molestar a la víctima. A la hora de valorar la situación de cada maltratador y plantearse la posibilidad de sustituir la pena de prisión, los jueces también valoran en que situación se encuentran las víctimas.