­La constatación de que la felicidad en el trabajo aumenta el éxito de una empresa es el mensaje que lanzaron ayer responsables de Delivering Happines at Work en la primera conferencia que han realizado en Europa de este movimiento convertido en empresa con un gran éxito mundial. Carlos Piera, director Ejecutivo de Delivering Happiness at Work de España; Javier Muñoz, coach en Delivering Happiness at Work y director ejecutivo de Just Action, y Miguel Fernández, director ejecutivo de Innovation Strategies, se dieron cita con este fin en el Club DIARIO de MALLORCA, atrayendo a un numeroso público deseoso de conocer como implantar la felicidad en sus empresas.

Delivering Happines es un movimiento convertido en empresa cuyo origen se encuentra en Estados Unidos, de la mano de Tony Hsieh, fundador y director ejecutivo de Zappos, empresa que vendió a Amazon por 1.200 millones de dólares. Tras esta operación, escribió Delivering Happines, que se convirtió en líder de ventas transformándose en un movimiento que ya es internacional. En su libro, Hsieh explica cómo introdujo la felicidad en Zappos y cómo con esa fórmula logró más de mil millones de dólares en ventas anuales.

Piera realizó ayer la exposición teórica de este movimiento, cuyos primeros proyectos en Europa se ubican en Mallorca. "El mundo está infectado de una pandemia que afecta al 70 por ciento de la población, muy contagiosa, con la que no hacemos nada para evitarlo y que consiste en el ser humano es infeliz en el trabajo", resaltó Piera quien emplazó a los asistentes a pensar en conceptos relacionados con el trabajo y con la felicidad. La mayoría de los primeros se vinculaban con sensaciones negativas, por lo que pasó a plantear la posibilidad de introducir los conceptos relacionados con la felicidad en el trabajo.

Esto es lo que hizo Hsieh, poniendo en marcha fórmulas que lograran "hacer felices a los empleados, a los clientes y a los proveedores", entre ellas las de "contratar y despedir por los valores y no por el desempeño" o "establecer promociones" para los empleados cada seis meses en lugar de cada 18.

Piera explicó el "modelo make happy work", en donde aquellos aspectos que más influyen en la felicidad (la sensación de control, la sensación de progreso, la conectividad con los otros y la visión o un propósito que va más allá de lo inmediato), se incorporan en una pirámide en cuya base se encuentra los beneficios. Así, los trabajadores prósperos, en el sentido de estar felices en su trabajo, "tienen un 16% más de mejor desempeño, un 125% menos de desgaste y un 32% más de compromiso", concluyó.

Javier Muñoz explicó la experiencia de los talleres que Delivering Happines at Work realizó en la empresa Habitissimo, ubicada en el ParcBit, e insistió en la idea de que "el impacto" de una empresa está vinculado a "los valores que se expresan y el propósito", algo que va más allá de una simple "transacción comercial" y que al final hace que la empresa crezca en mayor medida que aquellas en las que la infelicidad es el rasgo dominante. "La felicidad es universal, con independencia de cada país", sostuvo Muñoz.

Miguel Fernández, director ejecutivo de Innovation Strategies, ubicada en Mallorca, explicó su experiencia al utilizar la felicidad para su empresa de forma intuitiva. Recordó como, después de dejar un trabajo que le absorbía casi todo su tiempo, se trasladó a Mallorca y se dedicó al teletrabajo, con enorme éxito pero en solitario, hasta que se dio cuenta de que "la clave estaba en tener un equipo que tuviera los mismos valores que yo".

"Desear ir a trabajar, divertirse, sentir orgullo, aprender y que dé dinero", fueron las preguntas que se hizo al plantearse lo que deseaba y lo puso en práctica. El resultado es una empresa en expansión, en donde "no hay ninguna sensación de crisis" bajo el propósito común de "intentar ser los mejores, los más innovadores y la consultoría en servicios de tecnologías de la información más comprometida".