Se ha avanzado mucho en las últimas décadas en sanidad animal y salud pública, los dos muros que evitan una mayor expansión de las enfermedades emergentes y de aquellas otras que se mantenían bajo control. Ahora, los recortes a consecuencia de la crisis económica, amenazan con derribarlos. Esta es la principal conclusión a la que llegaron los participantes en el debate sobre este asunto que ayer acogió el club de este rotativo.

Aunque no fue el único. La globalización, la importación de mercancías desde los lugares más recónditos del mundo o la llegada del ser humano a lugares donde existen reservorios de virus que antes no han estado en contacto con las personas, son otros de los factores que hacen peligrar este frágil equilibrio.

Una muestra de que la disminución de las campañas preventivas por falta de recursos pueden situarnos a niveles de hace años la expuso el doctor Sión Riera, jefe de sección de enfermedades infecciosas de Son Espases, que reveló que en el último año se han duplicado en España los casos de tos ferina y sarampión cuando se iba hacia su erradicación. "También es preocupante que hayan aumentado algunas enfermedades como la la sífilis y el VIH y que otras como la brucelosis persistan", advirtió al tiempo que deploraba que se haya despedido a la mitad del personal dedicado al control de las enfermedades de animales trasmisibles a los humanos para recortar gastos.

Y es que, como remarcó Jesús Martínez, secretario del Colegio de Veterinarios de Balears, "el 75% de las nuevas enfermedades humanas son de tipo zoonótico (trasmitidas por los animales)". Por ello, concluyó que los recortes en sanidad animal afectan a la salud pública porque ambas están íntimamente relacionadas.

Federico Sbert, director general de Salud Pública, abogó por mantener las campañas de prevención en estos momentos de crisis, aunque matizó que la aparición de estas enfermedades también son producto de la globalización y de factores climáticos. Sobre la polémica retirada de las prestaciones sanitarias a los inmigrantes sin tarjeta, remarcó que serán atendidos de forma gratuita todos aquellos que padezcan alguna enfermedad infecciosa o mental. Cuestionado cómo se iba a hacer esto si la primera barrera a la que se enfrentan estas personas son los servicios de admisión en los que trabaja personal no sanitario, Sbert matizó que las enfermedades infecciosas se detectan en urgencias, cuando cursan con fiebre.

Por último, el doctor Jordi Sierra, director del Centro de Investigaciones Víricas de Balears, tras mostrarse partidario de la vacunación porque dificulta la permanencia de los virus entre la población, concluyó que "impedir que éstos se propaguen es uno de los mayores retos sanitarios de este siglo".