El director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para España, Joaquín Nieto, pronunció ayer una conferencia en el Club DIARIO de MALLORCA sobre la importancia de los empleos verdes para salir de la crisis económica.

„¿Qué entendemos por un empleo verde?

„La OIT y Naciones Unidas los definen como aquellos que ayudan a reducir el consumo de agua, de energía o a evitar emisiones contaminantes y que no erosionan el medio ambiente. Y el empleo verde se vincula a un trabajo decente, con derechos, con condiciones de seguridad, sin discriminaciones, con una retribución adecuada y protección social. Suele tratarse de empleos de mayor calidad porque incorporan innovación tecnológica y en un 54% de los casos los desarrollan técnicos de grado superior y medio.

„¿Es compatible todo ello con el sector que más paro genera en España, como es la construcción?

„Incluso en la construcción puede haber empleos verdes. Se trata de apostar no por la obra nueva, sino por la rehabilitación de lo ya existente, sin consumir territorio y con criterios de ahorro energético. Además, la rehabilitación también precisa de trabajadores más cualificados. Para salir de la crisis, España tiene que cambiar de modelo productivo, algo que no se puede hacer de un día para otro pero que sí se puede iniciar ya. ¿Si hay cinco millones de viviendas vacías, por qué hacer nuevas? Hay que reformar lo ya existente, y el coste puede ser cero gracias al ahorro que conllevaría la reducción del consumo energético si esas rehabilitaciones se hacen con los criterios adecuados. No hay que olvidar que la energía es cada vez más cara, un problema muy serio que queda solapado por la crisis económica. El objectivo es cambiar el modelo productivo y un sector que había sido destructor se puede convertir en generador de empleo y protección medioambiental.

„El principal motor de la economía balear es el turismo. ¿Los empleos verdes tienen cabida en esta actividad?

„Absolutamente. Hay zonas con servicios degradados, y consecuentemente salarios degradados, en las que se debe apostar por la rehabilitación con criterios de sostenibilidad, lo que además daría un impulso a esta actividad. El plan de la Platja de Palma iba en esa dirección y estaba muy bien concebido. El drama de España es que hacen falta reformas, pero en un sentido muy diferente al que se están planteando. Por ejemplo, en España tenemos una decena de plantas para la fabricación de automóviles, pero deben enfocarse hacia la producción de coches eléctricos o no pervivirán. España no puede competir ofreciendo salarios bajos porque siempre habrá países que los tendrán más bajos que los nuestros.

„Los gobiernos central y autonómicos parecen haber iniciado una carrera para hacerse con inversiones derivadas de proyectos que generan dudas sobre su viabilidad real.

„Desgraciadamente seguimos trabajando con modelos anteriores a la crisis, sin mirar si son sostenibles, y con inversiones mal orientadas, lo que ya nos ha llevado a construir aeropuertos sin aviones o autopistas sin coches. Insistir en modelos fracasados no nos va a solventar el problema del paro.

„¿Son imprescindibles las políticas de austeridad?

„Es un modelo que ha fracasado y que se ha visto que no crea empleo, sino más paro y menos ingresos para todos, lo que impide la consolidación fiscal. Lo que hacen falta son políticas de estímulo, aunque selectivo, para cambiar el modelo.

„¿Hay dinero para ello?

„Es necesaria la colaboración del sector público y del privado. Pero es cierto que es necesario reactivar el crédito, lo que debe de ser el objetivo principal de cualquier reforma financiera. Si no hay crédito, no habrá cambios, y ese es un obstáculo a superar. Pero la línea que hemos mantenido hasta ahora nos lleva a un bucle negativo. La austeridad hace que la deuda privada no se reduzca y se transfiera al sector público. No se ha sabido hacer políticas para reactivar la economía, y eso ha llevado a una reducción de los ingresos de las empresas y de las familias, que ha derivado en un recorte de los ingresos del Estado. Y las políticas de subida de impuestos a la larga generan una bajada en la recaudación. Se trata de un bucle del que resulta muy difícil salir.