El Parlament balear ha aprobado hoy la nueva Ley de Turismo, una norma que según el Govern del PP favorece la reconversión de zonas turísticas obsoletas y regulariza el cambio de usos de hoteles, mientras que para la oposición impulsa el desarrollo urbanístico desordenado y la ocupación de suelo rústico.

La ley ha sido respaldada en su conjunto por el PP, que ha rechazado todas las enmiendas planeadas por el PSIB y el PSM-IV-ExM i Més per Menorca, grupos que se han abstenido en algunos puntos aislados de la normativa pero se han opuesto a los aspectos que suponen cambios de calado en la regulación vigente

El debate ha estado marcado por el mareo que ha sufrido en mitad de su intervención la diputada del PP Lourdes Bosch, que ha tenido que abandonar la tribuna y ha obligado a la suspensión por diez minutos de la sesión, tras la cual se ha dado por zanjado el debate.

Antes, Bosch ha defendido que la ley propuesta por el Govern favorecerá la modernización del turismo en Baleares y la competitividad de sus empresas, mientras que los grupos de izquierda han considerado que perjudica al turismo de calidad, favorece la construcción desordenada e introduce arbitrariedad e inseguridad jurídica.