Los funcionarios de las diferentes administraciones decidieron ayer vestirse de negro en señal de protesta contra los recortes salariales y el aumento de las horas de trabajo, hasta las 37,5 semanales. La iniciativa contó con un amplio seguimiento en todos los ámbitos de la administración. Se pudo observar a numerosos funcionarios portando su camiseta negra que mostraba su malestar con las políticas de recorte.

La iniciativa reivindicativa nació en las redes sociales a nivel nacional. En las islas, en un primer momento, solo se adhirieron los funcionarios del Govern y de las empresas públicas. Poco a Poco se sumaron los de otras administraciones. En concreto, tanto los del ayuntamiento de Palma como los de la UIB y los del Consell decidieron secundar la iniciativa y en el día de ayer se presentaron a sus respectivos puestos de trabajo vestidos de negro.

La protesta, titulada "Divendres negre", tiene el objetivo de repetirse cada viernes durante los próximos meses.

Una de las principales quejas de los empleados públicos es la "demonización" de los funcionarios. Consideran que en las políticas del Gobierno central y del Govern Bauzá existe verdadera "funcionario-fobia". En una de sus reivindicaciones afirman: "Rechazamos la denostación permanente de nuestra imagen y de nuestro trabajo".

Los diferentes departamentos del ayuntamiento de Palma se sumaron a la iniciativa. Se realizaron fotos y las colgaron en las redes sociales para hacer pública su protesta. Recordaron que las instantáneas de funcionarios vestidos de negro fueron efectuadas durante los descansos de su trabajo. "En ningún momento –aseguraron los funcionarios de Cort– se vio afectada la atención a los ciudadanos". En algunos hospitales y centros de salud se colocaron un brazalete negro para sumarse al "Divendres negre".