La conselleria de Educación ha iniciado una cruzada para asegurar la pervivencia del correo tradicional, que desde la aparición del mail está de capa caída. El departamento de Rafael Bosch ha decidido tomar cartas en el asunto (tomarlas y enviarlas). Todo sea por luchar contra la desaparición de la epístola de toda la vida. Si de paso aumenta el porcentaje de padres que solicitan lengua castellana, pues mejor, aunque el conseller dijera ayer estar "favorablemente sorprendido" con los resultados obtenidos.

43.000 cartas: algunas de ida y vuelta

La labor de ensobrado y envío a contra reloj de 43.000 cartas acometida por la conselleria en los últimas días es para quitarse el sombrero; una eficacia y rapidez que la comunidad educativa confía en que se aplique a todas las acciones del departamento. Si todavía existiera el ¿Qué apostamos?, la conselleria podría incluso intentar sacar un rendimiento económico al buenhacer demostrado por los funcionarios rasos y por alguna que otra directora general; el premio serviría para compensar los 14.000 euros que, según han denunciado a este diario trabajadores de Educación, ha costado remitir las cartas a las familias con niños escolarizados hasta 2º de Primaria para que elijan la lengua de lectoescritura. Desde Escoles Mallorquines señalan que hay familias que están devolviendo las cartas al remitente indicando en el sobre su postura: "Ho tenim clar, en català". En mayúsculas. Que no quede duda.

Los piques de Twitter: una rutina casi diaria

La diputada Aina Aguiló es incansable. Por lo menos, en el Twitter (@AnaMariaAguilo), donde sale a defender a capa y espada todas las acciones del Partido Popular, del conseller Bosch y de José Ramón Bauzá. Hay una serie de discusiones con algunos tuiteros que ya son como una rutina casi diaria, por temas lingüísticos y otros. Algunos de sus rivales dialécticos son @emallorquines, @pepcerda y @VicAve. No paran. Y eso que es difícil argumentar en 140 carácteres.

Un paquete de folios como un bien inalcanzable

Dicen que la crisis agudiza el ingenio y la creatividad. Y será verdad. En el instituto de Santanyí se comprobó en la jornada de puertas abiertas y en la exposición que celebraron ayer. Según nos cuenta Jordan Thomas, presidente de la Federación de Asociaciones de Estudiantes, en la exposición pudo verse un paquete de folios como obra de arte. Debajo, un cartel que indica que eso no es un paquete de folios, sino "un tesoro" ya que los alumnos "tienen vetado cualquier consumo no autorizado por instancias superiores". Cuando se dice que en los centros educativos no tienen ni para folios, parece que no exageran.

Fernando Martín, de la COAPA a las hormigas

Tras cinco años de entregada labor, Fernando Martín ha abandonado la presidencia de la Confederación de Asociaciones de Padres y Madres y Alumnos (COAPA). Seguirá como tesorero, ya en una segunda línea. Eso le permitirá dedicar más tiempo a su afición: la mirmecología (los hormigueros). Jaume Ribas, hasta ahora presidente de la Federación a nivel de Mallorca, ha asumido la presidencia.

¿Dónde estás Onofre? Los olvidados de la FP te reclaman

"¿Dónde estás Onofre Ferrer", se preguntan desde CC OO. El sindicato reclama desde hace semanas una reunión urgente con el director general de Ordenación, Innovación y Formación Profesional para poder tratar sobre la situación de los profesores y de las condiciones de la FP para el curso que viene; un tipo de formación que según denuncian, "es la gran olvidada". La Administración insiste en señalar que la FP ya no es la hermana pobre y que será potenciada, pero vale la pena recordar que cuando se publicaron los calendarios de admisión a los diferentes tramos educativos, la conselleria se olvidó de incluir las fechas para FP, algo que se tuvo que rectificar en un BOIB posterior.

Los interinos que quedaron fuera del Pacto piensan pelear

Hace cinco años se estableció un llamado Pacto de Estabilidad para funcionarios interinos docentes, en el que se les garantizaba una plaza fija durante tres años en un mismo colegio y durante todo el curso. Entraron unos 1.500 interinos. El año pasado, el entonces conseller Bartomeu Llinàs firmó una prórroga por dos años de este pacto, con el apoyo de UGT y STEI-i, pero no con el de sindicatos como CC OO, que consideraban que debía darse la oportunidad de entrar en el pacto a los 2.000 que habían quedado fuera en la primera convocatoria (ya fuera voluntaria o involuntariamente). Ahora la conselleria ya ha anunciado que el curso habrá 600 interinos menos (y los sindicatos creen que serán más), con lo que todos quieren entrar para asegurarse el trabajo. Muchos de los que están fuera tienen además más experiencia (y por tanto más puntos) que los que están en el Pacto y por eso han creado una plataforma de afectados. Y están dispuestos a pelear.