­­El investigador y director del Centro Oceanográfico de Balears, Enric Massutí, aboga por frenar la pesca masiva en favor de las artes menos invasivas, en las que no se produce un contacto con el fondo marino. El científico mallorquín alerta de que la sobreexplotación está afectando de manera negativa en el rendimiento de las pesquerías.

—¿Qué problemas genera la pesca de arrastre en las aguas de Balears?

—La pesca de arrastre tiene un fuerte impacto en los fondos marinos, ya que usa unas artes muy poco selectivas. Esta pesca no sólo impacta sobre las especies explotadas, sino también sobre los ecosistemas marinos y otras especies que viven en el fondo del mar. Estos problemas son generados por el modelo, a mi juicio bastante inadecuado, que se está llevando a cabo en Balears. Así, la sobreexplotación a la que se llega algunas veces repercute en el rendimiento de las pesquerías. Además, el incremento de los costes de explotación hace que se produzca una bajada de rendimiento.

—¿Qué soluciones ve usted a estos problemas?

—La solución está en un mejor modelo de pesca, modificando las artes de pesca actuales por otras que causen un menor impacto.

—¿Qué iniciativas cree que se deben tomar para reducir el impacto en este tipo de pesca?

—Creo que deberían tomarse medidas más basadas en conocimientos científicos.

—¿Qué cree que debe hacerse para lograr una pesca sostenible en general?

—Creo que deberíamos dejar de pescar en tanta cantidad, e intentar pescar mejor, utilizando, como he dicho antes, artes más selectivas para evitar que se dañe el fondo marino. Entre otras cosas, se deberían utilizar formas de pescar con las que no se tenga un contacto directo con el fondo del mar, para evitar que repercuta de forma negativa.

—¿Qué opinión le merece las políticas que se están llevando a cabo en materia de pesca sostenible?

—Cualquier medida que se tome es, en principio, positiva. De todas formas, existen problemas a corto plazo, como es el de un consumo notable de combustible, que requiere actuaciones inmediatas.

—¿Cree que, tal como se ha llegado a afirmar en alguna ocasión, la pesca tiene fecha de caducidad?

—Es algo que no nos conviene, por el bien de todos. La pesca es un producto de primera calidad que nos genera una gran actividad económica. Y creo que es una actividad con la que se debe disfrutar. Yo no me lo plantearía. Considero que no sólo no ha de tener fecha de caducidad, sino que también ha de mantenerse siempre activa.