El Govern también se avergüenza de su barbarie al promover un hotel en es Trenc. Recicla su pudor residual, para engañar a la ciudadanía con la perogrullada de que el establecimiento no se halla en la playa, sino en sa Ràpita. El pisito millonario de Mio Cid Bauzá tampoco está en la catedral de Palma, pero empobrece la visión de la Seu y de ahí la ilegalización del Supremo. La prueba definitiva de que el hotel de es Trenc no tiene nada que ver con es Trenc recuerda que la empresa promotora se llama Mirador des Trenc S.L., y que el complejo se comercializará como hotel es Mirador des Trenc.

Es Trenc no está en es Trenc, sin duda la invención más singular del Govern si olvidamos al falso jeque catarí de Canyamel. La desubicación culpable ya fue descrita por Quevedo en su soneto A Roma sepultada en sus ruinas. En efecto, se parece demasiado a la Mallorca actual para resistirse a la metáfora, y en especial cuando sometes el primer cuarteto a un ligero photoshop:

"Buscas en Mallorca a Mallorca ¡oh peregrino!/ y en Mallorca misma a Mallorca no la hallas:/ cadáver son las que ostentó playas/ y tumba de sí es Trenc y su destino".

Si es Trenc no está en es Trenc, ¿dónde está es Trenc? Un inminente decreto del Govern ordenará que, con efectos de primero de abril –fecha memorable para más de un miembro del ejecutivo balear–, es Trenc pasa a situarse en la Playa de Palma. Más concretamente, a la altura del Balneario 6. Su denominación se normalizará además en La Trinca, en honor a la filosofía de anteriores gobiernos autónomos de Balears.

¿A qué tanta urgencia en acabar con es Trenc/sa Ràpita? Lo explica Carles Delgado, a quien nunca traiciona el subconsciente porque lo tiene a flor de piel. Aspira según sus palabras a "saltarse las barreras proteccionistas". Mallorca en pleno paga la hostilidad testicular del conseller hacia el Gob. La agilización de trámites no se extiende a la demolición del complejo Auschwitz-sûr-mer de ses Covetes. Aquí la inseguridad jurídica navega en sentido contrario y obliga a dilatar los trámites, al igual que sucede en el pisito millonario del president en Palma. Se esfuma también la ciudad que nos duele en versos quevedescos:

"Sólo la Riera quedó, cuya corriente,/ si ciudad la regó, ya sepultura/ la llora con funesto son doliente."

Como de costumbre, el PP tendrá que trampear con el Plan Territorial, para autorizar el hotel que no está en es Trenc. Esperemos que los manipuladores legales sean más depurados que sus colegas urbanísticos con asiento en la cárcel de Palma. Preferimos ahorrarnos otra humillación colectiva, mientras nos consolamos del Consolado –que no está en Palma, sino en Madrid–, con el terceto final de Quevedo en ruinas:

"¡Oh Mallorca en tu grandeza, en tu hermosura,/ huyó lo que era firme y solamente/ lo fugitivo permanece y dura!"

La periodista Isabel San Sebastián acaba de visitar la isla para inspirarse en la recreación de su próxima novela histórica, ambientada en el siglo XIII. Nuestros gobernantes muestran menor aprecio por sus antepasados. Rafel Bosch, conseller de Cultura, aprovechó la presentación del proyecto Juníper 300 para equiparar la labor misionera de Fray Junípero Serra en California con la evangelización de Florida a cargo de Rafael Nadal. En primer lugar, el parecido gana en exactitud con Chenoa. En segundo lugar, tal vez correspondería una mención más erudita, en un acto donde un doctor por la Complutense ha disertado sobre el Diario de la expedición de Loreto a San Diego en 1769.

No hay peligro de que ningún miembro del Govern haya leído a Quevedo. El homenaje a la volea de revés de Fray Junípero tuvo lugar en Sant Francesc, donde Bosch fue director y profesor de Bauzá, ahora entenderán muchas cosas. El president participó en el acto religiosotenístico, con un parlamento en que demostró que la geografía de California y México le resulta más esotérica incluso que es Trenc.

Los consellers burlan a Bauzá derrochando a manos llenas a través de las empresas públicas, lo cual imposibilita los estrictos planes de Joaquín García. Ninguna como IB3, telebasura plagada de economistas y entregada a peliagudos juegos malabares con los sueldos nupciales de sus estrellas. Suerte que en Mallorca todo se endereza con una buena amenaza de querella.

Acabemos con Delgado. La conselleria recortada de Turismo despide a funcionarios expertos, para contratar a María Antonia Binimelis como responsable de la coordinación turística interislas. El departamento se niega a aportar el currículum que justifica la valiosa incorporación, así que desde aquí aportamos un mérito irrefutable. La exalcaldesa pedánea de s´Horta aparece en la gala de la localidad en nuestra ilustración. Se arrancó con una canción de Rocío Jurado, desplegando una soltura digna de mejor premio que una simple plaza funcionarial. Tal vez cuando despidan a José Ignacio Aguiló.

También ayuda a la contratación que Binimelis sea la esposa de Rafael Roig, hombre fuerte del PP en el consistorio de Felanitx y presidente de la todopoderosa agrupación de transporte discrecional. En su finca de Can Costurer tuvo lugar el pantagruélico banquete que festejó el cuarenta cumpleaños de Catalina Soler. En aquella celebración floreció la pasión entre gobernantes del Consell Inmobiliario de Mallorca aquí desvelada, y de la que habla toda la isla. El amor, qué recuerdos.

Reflexión dominical ególatra: "No quiero hacer sombra a La Sang" (Jesús Murgui dixit).