La encuesta realizada por Gadeso este mes, con 900 entrevistas, muestra un rechazo mayoritario de los ciudadanos de las islas a la reforma laboral aprobada por el Gobierno central. De acuerdo con el sondeo, el 47 por ciento de los ciudadanos no está de acuerdo con la nueva normativa y considera que se traducirá en la destrucción de puestos de trabajo, provocando aún más desempleo, además de causar precariedad laboral. Otro 24 por ciento de los consultados considera que esta reforma era necesaria, pero que no es suficiente para mejorar la situación de desempleo por lo que se ha de complementar con otras medidas para generar puestos de trabajo. Sólo el 17 por ciento se muestra a favor de la nueva reforma laboral y considera que su aplicación favorecerá la creación de empleos. Junto a ellos, el 12 por ciento de los encuestados prefiere mostrarse prudente al considerar que es preciso esperar un tiempo para poder analizar si tendrá efectos positivos o negativos.