Aunque las principales medidas adoptadas por el Govern del popular José Ramón Bauzá en los casi diez meses de legislatura provocan un fuerte rechazo en la sociedad balear, el PP volvería a ganar las elecciones autonómicas si se celebraran ahora, según se desprende de la encuesta realizada este mes por Gadeso. En un contexto en el que suspenden tanto el Ejecutivo balear como los gobiernos populares de los consells insulars, salvo el de Eivissa, la peor nota se la lleva la oposición que, de este modo, no se beneficia del desgaste de los gobiernos del PP. Junto al del Consell de Eivissa, con un 5, sólo aprueba con la misma nota el gobierno insular de Formentera, el único en manos de los progresistas y en donde la oposición suspende al igual que en el resto de las instituciones.

El sondeo sobre intención de voto, con 900 entrevistas y un nivel de confianza del 95,5%, muestra como el 31 por ciento de los encuestados se declara indeciso, mientras que el 25% asegura que se abstendría. De los que aseguran tener el voto decidido, entre un 39 y un 40% darían su apoyo al PP, que obtendría de nuevo una cómoda mayoría absoluta frente a un PSIB que, en el mejor de los casos, lograría el 23% de los votos, y la coalición PSM-IV-Entesa que obtendría entre el 8 y el 9%. Esquerra Unida podría recuperar parte del voto que perdió en las autonómicas, aunque no alcanzaría el 5% necesario para lograr un escaño en el Parlament.

De entre los indecisos, la mitad no votó en los comicios de mayo de 2011. De los que sí lo hicieron, casi el 6,5% respaldó al PP, mientras que entre los que votaron al PSIB (4,9%) y PSM-IV-Entesa (1,6%) alcanzan el mismo porcentaje. Así, la decepción que ha provocado la gestión del PP no beneficia en términos electorales a los partidos del Pacto, que todavía no son vistos como alternativa creíble de gobierno.

No sólo eso, sino que la oposición aún suspende con peor nota (4 sobre diez) que el Govern (4,2). La baja valoración del Ejecutivo de José Ramón Bauzá se corresponde con la fuerte disconformidad con sus principales medidas, salvo a la de reducir la administración (empresas públicas, conselleries o altos cargos), que cuenta con el apoyo del 89% de los encuestados.

Los recortes presupuestarios en educación y salud son los que provocan un mayor rechazo, con un 73% de los encuestados en contra frente a un 15% que las apoya. A mayor distancia le sigue la subida de impuestos como el céntimo sanitario, rechazada por el 58% y sólo apoyada por el 19%. El 57% no está de acuerdo con la decisión de que el catalán sea mérito y no requisito en el acceso a la función pública, aunque en este caso el apoyo a la medida es del 38%, superior a la de la subida de impuestos.

Además, las dos decisiones que más pueden influir sobre el territorio, la nueva Ley de Turismo y el decreto de medidas urgentes en materia urbanística, sólo las apoyan entre un 32 o 33% de los encuestados, frente a entre un 40 y 43% que las rechazan, lejos del apoyo electoral que obtuvo el PP.