Apasionado de la aviación desde los siete años cuando hacía aviones que lanzaba desde la ventana de su casa, Miquel Buades presentó ayer el libro "Inicios de la aviación en Mallorca". Nostálgico para recuperar el espíritu simbólico de aquella época con un museo en Son Bonet, es consciente de que el futuro de la aviación pasa por la palabra agilidad.

—¿Cuándo se contempló por primera vez un vuelo en la isla?

—Fue el 28 de junio de 1910, cuando vino el piloto francés Julien Mamet. Los mallorquines querían celebrar unas fiestas de aviación porque nunca habían visto un vuelo. Se hizo en el hipódromo de Son Macià, en Marratxí.

—¿Fue un espectáculo?

—En aquella época, la aviación era un espectáculo de circo. Incluso había cierto morbo porque eran tantos los accidentes que en vez de ir a ver volar los aviones, iban a ver cómo terminaba el vuelo. En Mallorca, también acabó mal. Para dar mayor espectáculo, el piloto lanzaba ramos de flores a la gente y, claro, no podía gobernar el avión, que era muy inestable. Aquel día hacía un poco de viento, el avión cayó sobre un almendro y se rompió. Así, el primer vuelo en Mallorca terminó con el primer accidente de aviación.

—¿Hubo otros pilotos que fueran protagonistas de los inicios de la aviación en la isla?

—Después de Mamet, pasaron seis años. En 1916, llegó Salvador Hedilla para realizar un conjunto de vuelos. Primero tenía que volar en el velódromo de Tirador, pero no le gustó porque era muy estrecho. Así que pidió ir al campo del Mallorca que en aquel entonces se llamaba campo de Alfonso XIII. Este vuelo coincidió con la inauguración de los tranvías en Palma, era un espectáculo más. La anécdota fue que el piloto pidió que se retiraran las porterías para despegar mejor. Fue todo un éxito, pero hubo un pequeño inconveniente. Y es que cuando el avión despegó, se volvieron a colocar las porterías. Al aterrizar no le bastó el campo y el aparató chocó contra ellas. Fue el segundo accidente de aviación. Otro piloto importante fue Ángel Orte, que fundó en 1922 en Portocolom la primera escuela de pilotos de España y un año después hizo la vuelta aérea a España con los hidroaviones.

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