El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, ha asegurado este miércoles que "no queda más remedio que seguir el ritmo" de las pautas marcadas por el mercado mundial puesto que la comunidad no puede "llegar" la última.

Durante su discurso con motivo de los premios Ramon Llull y de la Medalla de Oro de la comunidad, el presidente autonómico ha criticado que durante la anterior legislatura los poderes públicos reaccionasen "con lentitud y con mínimas medidas que no hacían más que maquillar la realidad".

"Se perdió un tiempo precioso que nos ha dejado en el vagón de cola y con un deterioro de la estructura productiva francamente traumático", ha lamentado Bauzá, quien también ha indicado que se gastó como si se estuviese en una época de bonanza, lo que ocasionó un "aumento desmesurado del déficit y del endeudamiento" que actualmente "nos resulta muy difícil de digerir".

Según ha afirmado, hoy en día en pagamos las consecuencias, si bien ha remarcado que esta "inercia" la pararán aunque "no será fácil ni rápido". "No se trata de una tarea fácil, el hecho de levantar fundamentos nuevos para una casa derruida implicada normalmente limpiar los escombros anteriores y ensanchar el hoyo para poner una base más firme que nos ayude a levantar el nuevo edificio con seguridad y sin fisuras".

En este sentido, ha apuntado que las medidas "necesarias" en ocasiones son "difíciles de explicar y malas de entender, especialmente si aquellos que tendrían que colaborar para construir un futuro mejor no lo hacen".

"SABEMOS MUY BIEN POR DONDE TENEMOS QUE IR"

En cualquier caso, ha remarcado que "sabemos muy bien por donde tenemos que ir" y se ha referido a la necesidad de dinamizar el tejido productivo e incrementar la actividad.

Así, ha señalado que la confianza y la seguridad jurídica "deben ir de la mano" y, por otra parte, ha manifestado que se deben elaborar nuevas leyes y adecuar las que hayan quedado desfasadas puesto que "no podemos trabajar con directrices de hace un siglo".

Según ha reiterado, no se puede "pretender ser una balsa de aceite cuando el mundo que nos rodea es una marejada. Tenemos que incrementar la productividad y la eficiencia en el trabajo, y no lo tenemos que hacer porque sí, por capricho. Es una necesidad para subsistir. El mercado mundial marca las pautas y no nos queda más remedio que seguir el ritmo, no podemos llegar los últimos".

Durante su discurso, Bauzá también ha señalado que son tiempos "de cambios, de cambios profundos, estructurales. Y el político que no entienda que la forma de hacer y entender la política ha cambiado, no tendrá lugar en esta labor de servicio".

Así, ha entendido que se debe "administrar con sentido común, con rigor, eficacia y buscando siempre la eficiencia, con transparencia y austeridad". Además, se ha mostrado seguro de que "tiraremos adelante, pero no será ocultando la situación que tenemos ni olvidando porque hemos llegado a esta situación".

RECUERDO A GONYALONS

Finalmente Bauzá, quien también ha tenido unas palabras "de recuerdo y solidaridad" para el cooperante mallorquín desaparecido Enric Gonyalons, ha hecho una referencia a Ramon Llull, a quien ha considerado "un ejemplo".