Los dirigentes o exdirigentes del PP Antoni Pastor, Cristòfol Soler y Jaume Font han firmado un documento de Moviment per la Llengua en contra de la Ley de Función Pública que tramita el Govern y que pone en peligro el catalán. La iniciativa del citado colectivo ha conseguido por el momento más de 6.300 firmas, entre las que también destacan los políticos del PSOE Francesc Antich y Francina Armengol, del PSM Biel Barceló, y el senador del PNV Iñaki Anasagasti, así como personas del mundo de la cultura, la docencia y la música, entre otros.

Para el vicepresidente del PP y alcalde de Manacor, la iniciativa impulsada a través de la página web movimentperlallengua.cat es "coherente" con la forma de pensar del líder conservador en referencia al catalán. "Apoyaré todo lo que sirva para sumar en beneficio de nuestra lengua y del consenso que se alcanzó en 1986", según afirmó ayer Antoni Pastor.

El expresidente del Govern por el PP Cristòfol Soler también se pronunció sobre la Ley que fue aprobada por unanimidad en la época de Gabriel Cañellas y dijo que está "en contra de que sea modificada, porque se romperá el consenso en una cuestión en la que siempre había existido la unanimidad de todos los partidos políticos". Recordó que "ha sido la única vez en la que el Parlament ha conseguido este consenso, que se ha mantenido a lo largo de los diferentes Governs. Todos han actuado bajo esta Ley, con pequeñas matizaciones, por lo que no tiene sentido dar un paso atrás", destacó Soler.

En la web de Moviment per la Llengua, insta a sumarse a dicha iniciativa arengando: "Ahora más que nunca hay que moverse por la lengua". Pastor utiliza palabras similares y añade: "La lengua es uno de nuestros principales signos de identidad. Nos toca, por dignidad y porque nos sentimos orgullosos de ser mallorquines, defenderla y protegerla".

Menosprecio a la lengua

Por su parte, el exdirigente del Partido Popular y actual líder de la Lliga Regionalista, Jaume Font, afirma en su adhesión que "la lengua es patrimonio colectivo que un gobernante responsable no puede menospreciar, y crear un problema lingüístico donde no lo hay es una muestra de torpeza política. Las raíces lingüísticas de un pueblo no se pueden manipular por interés político", sentencia quien se marchó del PP para fundar un nuevo partido por sus diferencias con el actual líder, José Ramón Bauzá.

Moviment per la Llengua ha surgido con el objetivo de recoger las firmas necesarias "para iniciar el proceso de petición al Parlament" para que paralice la actual "tramitación de la Ley de Función Pública o, en su defecto, su derogación, que el actual Govern tiene intención de aprobar". La iniciativa comenzó el pasado día 13 de febrero y hasta ayer tenían 6.386 adhesiones.