El congreso constituyente de Convergència per les Illes (CxI) eligió ayer en Santa Margalida a Josep Melià Ques como presidente de la formación con el cien por cien de los votos emitidos, mientras que Antoni Amengual fue proclamado secretario general de la formación con un porcentaje de votos del 99,5 por ciento.

La formación surgida de las cenizas de Unió Mallorquina, con unos 700 afiliados y ocho alcaldías, "el principal activo del partido", según Melià, celebró el congreso constituyente con una elevada presencia de militantes y de invitados de otras formaciones políticas, que llenaron el auditorio municipal de Santa Margalida.

A pesar de que buen parte de la nueva ejecutiva del partido tiene una larga experiencia política y proviene de la antigua UM, Josep Melià admitió que forman parte de un "proyecto nuevo, en construcción" y que el congreso de ayer "sirve para poner los cimientos del edificio que debemos construir entre todos".

Una vez elegido presidente, Melià explicó al auditorio que la "idea central" de la formación es la "vertebración" del centro político, "un espacio que existe y que hay que conquistar". En un discurso de marcado carácter nacionalista, el presidente de CxI acusó a Madrid de "seguir expoliando" a las islas y al Govern balear de "engañar al a gente".

No faltaron las referencias a la polémica alrededor de la lengua catalana. "¿Dónde se ha visto que el Govern de Balears no ame su propia lengua?. Es el mundo al revés", proclamó Melià entre los aplausos de los asistentes. El líder de la formación "moderada y positivista", tal y como definió a Convergència, terminó su discurso final instando a los baleares a "espabilarse colectivamente".

Por su parte, el nuevo secretario general, Antoni Amengual, quiso dejar claro que no hay espacio para la corrupción en la nueva formación. "Estamos aquí para servir al pueblo, no para servirnos de él, y quien no lo tenga claro, ya sabe donde está la puerta de salida", apuntó en referencia a los casos judiciales en los que está inmersa la anterior cúpula de UM, siglas que nadie citó durante todo el acto constituyente. Otra referencia a la extinta formación regionalista llegó cuando Amengual admitió que el nacimiento de CxI se llevó a cabo "en un ambiente hostil, escapando de un partido con una estigmatización sin precedentes que todavía dura a día de hoy".

Los militantes tuvieron la opción de elegir a la ejecutiva mediante un sistema de listas abiertas en el que todos los candidatos obtuvieron respaldos superiores al 95 por ciento. La ejecutiva ha quedado integrada por Rafel Ballester, Josep Franco, Miquel Llompart, Francisca Mora, Joana Noguera, Catalina Reynés, Antoni Serra y Maria Antònia Sureda como miembros electos. Entre los miembros natos figuran los alcaldes Bernat Bauçà, Mateu Ferrà, Bartomeu Gili (futuro alcalde de Artà), Tomeu Lladonet, Francesc Mulet, Josep Oliver, Joan Ribot, Antoni Salas y Joan Carles Verd.