Multan al Govern por dañar una acequia protegida en Son Espases

El Govern balear, a través de la conselleria de Salud, tendrá que pagar una multa económica por los daños ocasionados a la Siquia d´en Baster, un elemento protegido que transcurre por la finca de Son Espases. Estos daños se produjeron durante las obras de construcción del hospital. La sanción también se impuso a la union de empresas que se creó para la construcción de esta obra pública. La sanción, que ha sido ahora confirmada por una sentencia del TSJB, se eleva a la cantidad de 36.580 euros, que ambas partes deben abonar a medidas.

La sanción inicial alcanzaba la cifra de 97.548 euros, pero esta multa fue recurrida ante el juez, quien confirmó la legalidad de la multa que impuso el Consell Insular por dañar un elemento BIC.

La acequia dañada se conoce como la Síquia d´en Baster. Se trata de la principal obra hidráulica que se construyó en la época islámica y que servía para suministrar agua a la ciudad de Palma. El ramal actual data del año 1309 y dispone de una red de distribución de más de 20 kilómetros. En 2005 el Consell de Mallorca decretó su protección especial.

Este ramal fue dañado durante las obras de construcción del hospital de Son Espases. Una máquina excavadora ocasionó desperfectos a este bien protegido, si bien los daños no fueron graves y no provocaron la paralización de las obras, tal como pedían algunas asociaciones contrarias a la construcción de esta obra pública.

A pesar de la levedad de los daños, el Consell de Mallorca sancionó a la conselleria de Salud, como propietaria y promotora de las obras que se estaban realizando en la zona de Secar de la Real, y a la unión de empresas que llevaba a cabo los trabajos de construcción. Además de la sanción, también impuso a la Conselleria la restauración de los daños ocasionados.

Los hechos se remontan al año 2008 y al tener conocimiento de los daños, el Consell nombró a una instructora, quien propuso la sanción a la promotora y la constructora. El Tribunal Superior de Justicia critica que el Govern y la constructora, para evitar el pago de la multa, alegasen que no se sabía que la acequia contaba con una protección especial. Los jueces sostienen que sí lo sabían, tal como demuestra que se tapara la acequia y recuerdan que antes de tocar este elemento debían haber pedido autorización.