Pasajeros en el aire con doble billete

La línea telefónica 900131415 ayer echaba humo. Es el número que Spanair facilitó a los pasajeros para saber qué hacer con sus billetes pero al otro lado sólo había "una máquina". Con la compañía en quiebra y sin posibilidad de encontrar una orientación vía telefónica, los pasajeros con un pasaje de Spanair acudieron al aeropuerto de Son Sant Joan en busca de una solución. De nuevo, otra sorpresa. La oficina de la aerolínea está cerrada. En sus puertas, una cartel con el mismo mensaje telefónico anunciando el cese de las operaciones. Así que tocó ir de compañía en compañía en busca de billetes con "precios especiales", unos precios que según los propios viajeros no tenían nada de "especiales". Estela Bombín que debe viajar esta noche a Madrid tras un fin de semana en Mallorca tuvo que abonar de su propio bolsillo 87 euros para su vuelo de regreso a Madrid. "Me han dicho que si no fuese un precio especial me hubiera costado más de cien euros. Creo que las compañías aprovechan la situación para hacer su agosto", lamentó esta madrileña que ha pasado buena parte de su fin de semana en la isla en el aeropuerto. "¿Qué tal por Palma? Su aeropuerto, muy bonito", comentaba entre risas mientras esperaba comprar un nuevo billete en otra aerolínea.

El goteo de viajeros en busca de una solución fue constante. Pero ayer no se vivieron las tensiones del viernes por la noche, cuando los policías tuvieron que intervenir ante las protestas de los pasajeros que se quedaron en tierra. Ayer no hubo cabreos, sí indignación al encontrar el mostrador cerrado. "Si yo fuera empleado, no vendría a trabajar", relató Jorge Borrell, quien se tomó con entereza el hecho de haber perdido un billete con destino a Brasil. "El viaje me costó 2.000 euros", explicó ayer ante el mostrador de la compañía. "Es un viaje de negocios y tengo que volar porque si no las pérdidas serán grandes. Intento comprar otro billete pero no hay", lamentó.

En tierra se quedó Charles Moger, originario de Camerún, y que debía volar el martes a Madrid para renovar su pasaporte que tiene caducado. "Me venden otro billete por 156 euros pero no puedo pagar esta cantidad, así que me quedaré en tierra", comentó desolado. Federica Liuti sí encontró a alguien al otro lado del 900 131415 pero la solución que le dio Spanair fue: "Búsquese la vida". Así recurrió a otras compañías en busca de un "billete rescate". No tuvo suerte y le dijeron que para ayer "las condiciones especiales se habían acabado". Con el equipaje arriba y abajo del aeropuerto, logró comprar un billete de Palma a Barcelona, Madrid y Gran Canaria. Le costó más de 400 euros, un dinero que como el resto de viajeros, no confía recuperar a pesar de reclamarlo. Este fin de semana, el cese de operaciones ha afectado a unos 1.200 viajeros en la isla. Muchos acudieron al mostrador en busca de una solución. No hubo. Así, que se tuvieron que buscar la vida comprando otro billete.