"Nadie intentó chantajear a Calvo para que renunciara a ser candidata al PSIB"

Francina Armengol. Candidata a la secretaría general del PSIB. Sale como caballo ganador hacia el liderazgo del partido, aupada por el respaldo del aparato socialista y la primacía en la part forana de los oficialistas

Virginia Eza. palma

Intenta mostrarse distante y fría ante las arremetidas de los críticos del PSIB y la amenaza de la exalcaldesa palmesana Aina Calvo como posible rival por la secretaría general, aunque no siempre lo consigue. Sabe que tiene todo a su favor para ganar el congreso del partido, pero también es consciente de que deberá esforzarse con los socialistas de Palma, Eivissa y Menorca.

—Rubalcaba ya le ha devuelto el favor, dejándole claro su apoyo, por los votos que obtendrá en Balears frente a Chacón

—No es una cuestión de favores. Agradezco muchos sus palabras de apoyo, pero el congreso del PSOE federal y el del PSIB son dos procesos diferentes. Yo me presento como candidata porque creo que hay muchas cosas que puedo aportar y tengo ganas de hacerlo. También he hecho público mi apoyo a Rubalcaba, pero no tiene que ver una cosa con la otra.

—¿Y si Rubalcaba pierde el congreso no afectará negativamente a su candidatura para el PSIB?

—No, porque como he dicho se trata de dos procesos diferentes. Tanto Rubalcaba como Chacón pueden ser magníficos secretarios generales, aunque yo prefiera a Rubalcaba. Pero gane quien gane, no me afectará ni a mí ni a ningún otro candidato.

—Por el momento, en Balears, usted es la única que aspira oficialmente al cargo. ¿Prefiere no tener rivales?

—No tengo especial interés en que no los haya ni en que los haya. Es una cuestión de voluntad de quienes quieran ser secretario general. A mí me interesa serlo y lo que intento es tener los apoyos necesarios para lograrlo.

—Y si no le importa, ¿por qué desde su entorno se le dijo a Aina Calvo que no la incluirían en la candidatura oficialista para ser delegada en el congreso federal si no renunciaba a competir con usted por la secretaría general?

—No creo que nadie le dijera eso. Desde luego yo no lo hice ni hemos hablado de este tema. Se intentó una lista de integración en la que, de haberla logrado, habría delegados que apoyarían a Rubalcaba y otros a Chacón. Al no alcanzarse un acuerdo, se presentaron dos candidaturas y la encabezada por Francesc Antich apoyaba unánimemente a Rubalcaba, mientras que la otra tenía libertad de voto. No hubiera sido lógico que Calvo, que forma parte del equipo de Chacón, estuviera en una lista de apoyo a Rubalcaba.

—No es esa la versión de la propia Calvo.

—Mire, venimos de un proceso de asambleas para elegir delegados y mi voluntad, y así se lo dije a Calvo, era la de intentar hacer listas de integración en Palma. Esto no fue posible en las agrupaciones de Ponent y Eixample. A partir de ahí, en las asambleas se eligieron unos delegados, tanto para decidir quiénes irían al congreso federal como los que participarán en el balear. En esas asambleas, unos pidieron el voto para apoyar mi candidatura a la secretaría general, pero Calvo no se ha presentado. Además, eligieron delegados para que apoyaran a Rubalcaba y si ella quería ser delegada debería haber hecho lo mismo. Lo que no es racional es que quisiera estar en una lista de apoyo a Rubalcaba. No hubo ningún intento de chantaje a Calvo para que renunciara a ser candidata si quería ser delegada.

—Usted tiene el apoyo del aparato del partido y el control de las agrupaciones de la Part Forana. Es difícil que alguien tenga alguna posibilidad de vencerla

—Nadie tiene nada controlado y en política aún menos. Es verdad que soy una persona de partido, pero es diferente la Federación Socialista de Mallorca que el PSIB. He hablado con mucha gente, tanto de Balears como de fuera, y muchos me animaron a dar este paso. Entonces decidí presentarme con la base de los militantes, pidiéndoles su aval, no pidiéndolo al Consell Polític. Son los militantes los que han avalado mi candidatura y estoy muy agradecida.

—¿El rechazo de gran parte de los militantes de Palma le debilita como futura líder del partido?

—No tengo la sensación de que exista una división en el partido entre Palma y la Part Forana. He tenido muchos apoyos en Palma. Lo que ocurre es que, dentro del funcionamiento del partido, la Federación Socialista de Mallorca trabaja más en la Part Forana, mientra que en Palma se ocupa la secretaría general palmesana. Por eso es lógico que, como secretaria general del PSOE de Mallorca, se me identifique más como un referente en la Part Forana. Pero la secretaría general del PSIB se ocupa del conjunto. Palma necesita una especial atención por parte del partido, ya que concentra a la mitad de la población de Mallorca y los socialistas debemos hacer una estrategia para crecer, con una estructura organizativa adecuada.

—¿Como convencerá a los socialistas de Eivissa, mayoritariamente críticos, o a gran parte de los de Menorca?

—En todos los partidos hay distintas opiniones y debemos debatir mucho. Estamos en una situación difícil, después de perder dos elecciones, y hay que reorganizar y revisar muchas cosas. Este debate debe ser para sumar, no para dividir. Creo que debemos hacer Ejecutivas que sean un reflejo de la pluralidad del partido, con gente que tenga ganas de trabajar para lograr una mayoría social progresista que ponga fin a los gobiernos del PP que tanto daño están haciendo.

—¿Se ha planteado si, tratándose de una de las protagonistas de la derrota electoral del PSIB, es la más adecuada para tomar las riendas del partido?

—Antich, Calvo y yo eramos los principales candidatos, es cierto. También lo fuimos hace cuatro años, con resultados que nos permitieron gobernar. Ni uno es tan malo cuando pierde ni tan bueno cuando gana. Un partido es un proyecto colectivo y, en nuestro caso, creo que la derrota tuvo mucho que ver con habernos desviado del proyecto socialdemócrata. Yo no digo que sea la mejor candidata, pero sí creo que tengo mucho que aportar en un camino en el que debemos ir juntos todos los militantes.

—¿Consideraría un fracaso no ser elegida secretaria general por una mayoría contundente?

—Ese tipo de cosas ni las pienso. No me preocupan.

—¿Puede hacerme un pronóstico sobre el resultado del congreso del PSIB ?

—Ni idea. Yo no juego a la lotería porque nunca gano. En cualquier caso, lo que espero es que el congreso sirva para poner a punto el partido, con cambios necesarios. Saldremos del congreso más fuertes para plantar cara al PP.

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