"He contado la realidad de todo lo que pasó"

El empresario publicitario Miguel Romero también defendió su condición de "arrepentido". Al igual que segundos antes lo había hecho Joan Martorell (María Umbert prefirió guardar silencio), el publicista quiso dirigirse por última vez al tribunal que dictará sentencia. "He contado la realidad de lo que pasó". El empresario ha sido uno de los acusados que con mayor contundencia ha implicado al president Matas en la tramitación de este contrato irregular. Ayer tuvo que escuchar como el abogado del president intentaba desacreditar su versión y la vinculaba al pacto que ha alcanzado con la fiscalía Anticorrupción. La defensa del empresario, el letrado Antonio Coll, que ha mantenido una posición discreta durante todo el juicio, quiso dejar claro que su cliente nunca hubiera aceptado contar unos hechos bajo presión de la fiscalía. Romero ha declarado que fue Jaume Matas quien en persona le pidió que renunciara al contrato que había conseguido para dirigir la imagen corporativa del Govern, pero que en realidad encubría los pagos mensuales, a razón de 4.000 euros, que cobró el periodista Alemany por redactar los discursos del president. El empresario dijo que aceptó hacerle el favor a Jaume Matas porque de lo contrario sabía que tenía pocas posibilidades de obtener futuros contratos públicos.