¿A don José María se le fue ayer la olla en los juzgados palmesanos de Vía Alemania o montó, al más puro estilo Ruiz Mateos Productions, uno de sus esperpénticos circos antisistema, que ya solo dan lástima? Ruiz Mateos padre, el antaño poderoso señor de la abeja, caído en desgracia y resucitado en Nueva Rumasa, desfiló ayer por dos juzgados de instrucción de Palma, acusado de graves delitos de estafa, y no paró de decir y hacer gansadas.

El patriarca de la saga, que comparte la condición de imputado en dos sumarios con sus hijos varones, llegó a la sede judicial con retraso, pero impecablemente vestido. Con su habitual traje a rayas, engalanado con un vistoso pañuelo de seda blanca en el bolsillo de la americana, el empresario se jugaba ayer la libertad si no comparecía.

La juez de refuerzo de instrucción 3 de Palma, María Pascual, le había advertido: O se presentaba a declarar o mandaba a la Policía a buscarle. Ruiz Mateos está acusado de estafar a hoteleros mallorquines, a los que compró hace unos años establecimientos a un precio muy superior al de mercado, pero abonado a plazos. Sus famosos pagarés, avalados con el humo de Nueva Rumasa, devinieron papel mojado.

En el caso de Inversiones Grupo Miralles, el holding vinculado a Francisco Miralles, la suma presuntamente estafada asciende a 14 millones de euros. La deuda se deriva de la compraventa del Eurocalas (Calas de Mallorca). El hotel fue adquirido por Nueva Rumasa e incorporado a su división de hostelería Hotasa. Eurocalas pertenecía a TBH hoteles, la marca de Miralles, defendido por Isabel Fluxà. Nueva Rumasa pactó con Inversiones Miralles el abono aplazado del tres estrellas. Los Ruiz-Mateos ofrecieron instrumentos de pago que se han demostrado inservibles y aparentaron unas garantías simuladas.

Sin pasaporte, da igual

La querella atribuye al clan familiar el engañar a Inversiones Miralles con una falsa solvencia. Los hijos del famoso jerezano ya habían comparecido en este sumario y apuntaron a su padre como el responsable de la operación Eurocalas. Ayer el "pater familias" vino acompañado de uno de sus vástagos y de su defensor, el exfiscal palmesano Ignacio Peláez, acusador particular en el reciente juicio contra Garzón por las escuchas de la trama Gürtel.

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