Un PSIB en pie de guerra ante el congreso

Las cartas sobre la mesa. Los congresillos que celebraron el sábado los socialistas de Balears sirvieron a oficialistas y críticos del PSOE para calibrar las fuerzas con las que cuentan de entrada ante el congreso regional del partido. El resultado, sobre el papel, es contundentemente favorable a la actual secretaria general del PSOE de Mallorca y, por ahora, única candidata a suceder a Francesc Antich en el liderazgo del partido en las islas. La letra pequeña, sin embargo, hace que los críticos no tiren la toalla, máxime tras la operación de los oficialistas para evitar que las exalcaldesa palmesana Aina Calvo fuera delegada, salvo que se comprometiera a no disputarle la candidatura a Armengol para el PSOE balear, a lo que Calvo se negó.

Los congresillos se celebraban para elegir a los 14 delegados que representarán a los socialistas de las islas en el congreso federal del PSOE. El resultado fue demoledor: 10 para los oficialistas y 4 para los críticos. Armengol barrió en Mallorca con la candidatura encabezada por Antich, que obtuvo 7 de los 9 delegados. Los dos delegados por Menorca y el de Formentera también se enmarcan en el oficialismo, mientras que los críticos lograron los dos de Eivissa.

Los resultados en el PSOE de Mallorca eran previsibles incluso para los críticos, englobados en su mayoría en la corriente Renovació Socialista. Por un lado, los oficialistas son fuertes en la Part Forana, lo que anula la primacía de los críticos en Palma a pesar de que es aquí donde el partido cuenta con más militantes en Mallorca. Desde la secretaría general de la Federación Socialista de Mallorca, Armengol ha impulsado el partido en la Part Forana con la consecuencia de una sólida fidelidad que los críticos asumen que es prácticamente imposible de quebrar.

Lea la noticia completa en la edición impresa

Adquiera el PDF de Diario de Mallorca