Castro garantiza a la ministra de Sanidad que las patologías graves no esperan quirófano

La consellera de Salud, Carmen Castro, tuvo ayer su primera toma de contacto con su homóloga del Gobierno central, Ana Mato, en un encuentro que la primera no dudó de calificar como "cordial". En el trascurso del mismo salieron a colación temas como el de las elevadas listas de espera que está padeciendo esta comunidad y ante el que la consellera de Salud se esforzó en tranquilizar a la ministra asegurándole que las patologías graves no esperan, que cuentan con la máxima prioridad.

A la reunión, mantenida ayer tarde en Madrid, también asistieron el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno, y la secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas.

Castro enumeró a la ministra los problemas económicos con los que se ha encontrado en su departamento al llegar al Govern, circunstancia que, dijo, ha obligado a eliminar las peonadas (actividad quirúrgica extraordinaria realizada por los facultativos por las tardes y remunerada como horas extra) así como las derivaciones a centros sanitarios privados.

Estas dos medidas han provocado un aumento de las listas de espera, admitió Castro, que recalcó no obstante que había garantizado a la ministra de Sanidad que las patologías graves tienen prioridad absoluta y que no se ven afectadas por los tiempos de demora que sí perjudican a otras más leves que pueden aguardar.

Sobre la suspensión del concierto con las clínicas abortistas privadas para la realización de las interrupciones voluntarias del embarazo, Castro enmarcó esta decisión en la necesidad de enjugar el déficit del Servei de Salut mientras aseguraba que la intención es que estos abortos los asuman los hospitales públicos.

La consellera de Salud también trasladó a Ana Mato los problemas de financiación de la sanidad pública balear agravados por la insularidad y la población flotante que visita el archipiélago.